El pensamiento es poder| Thought is power


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Hay ideas-pensamientos que se vuelven “tendencia”, todo el mundo habla, escribe y acciona a partir de ellos volviéndolos propios.

Haciendo un poco de historia quizás tengas referencia del pensamiento dominante de los jóvenes de los años 60-70 del siglo pasado. Paz y Amor, que creó hasta una simbología propia y se extendió en aspectos tan íntimos como la sexualidad y su lema “Amor libre”. Como todo pensamiento, no surgió de la nada, sino que fue la respuesta a hechos sociales que pedían cambios y transformaciones.

Lo cierto es que hoy en día parte de la humanidad ha volcado su pensamiento hacia sí mismo, a encontrar explicación de por qué siente lo que siente y por qué piensa lo que piensa. Este hecho hunde sus raíces en el malestar. Una sociedad que progresivamente se va dando cuenta que el estrés, la ansiedad, la depresión y otras tantas variantes exigen un cambio en nuestra manera de pensar y en consecuencia en la manera de accionar y actuar.

La ciencia y específicamente la neurociencia, ha contribuido a fortalecer este pensamiento: “El pensamiento es poder”, pues comenzando por el aspecto físico hoy sabemos que el cerebro interpreta los pensamientos como realidades, de tal manera que si nuestros pensamientos son negativos activaremos glándulas cuyas hormonas nos llevan al malestar y si, por el contrario, los pensamientos son positivos, las hormonas nos conectan con el bienestar. ¿Qué mayor poder que este?

En un nivel más profundo, la ciencia, extendiendo sus tentáculos nos acerca la física cuántica y desde ella nos dice que somos energía, que los pensamientos son energía capaces de crear realidades que solo es cuestión de sincronizar estas fuerzas internas con las del universo. ¿Suena sencillo, verdad?, ¡pero en la práctica como cuesta!

Y nos cuesta, sencillamente, porque somos humanos, porque pensamiento y emociones van de la mano y cada evento que vivimos nos conecta consciente o inconscientemente con aquello que queremos vivir y con lo que no queremos vivir. Les cuento una anécdota reciente de lo que es engancharse a un mal pensamiento.

Hace como dos meses, en una noche en que acompañaba a mi mamá en su hospitalización, la enfermera entró a la habitación y me dice que debo tener un medicamento para las seis de la mañana, no lo tenía, así que decidí bajar a buscarlo a la farmacia que se encontraba en el mismo centro hospitalario y que estaba abierta hasta las 11 de la noche.

Cuando iba saliendo de la habitación me llegó el pensamiento de que me podían robar un dinero que tenía en el monedero para cualquier emergencia que se presentase y no lo pudiera cubrir con el efectivo que tenía en la cuenta. Fui al closet y saque el billete que tenía en el monedero desde hacía más de quince días y lo metí en el bolsillo trasero de mi pantalón. Compré el medicamento y dejé el billete en el pantalón, pues alguien podía entrar y llevárselo.

A la mañana siguiente cuando llegó mi hermana a relevarme, pase por una farmacia a comprar algunos insumos que se requerían, cuando pagué con la tarjeta, me la metí en el bolsillo y palpé que el billete seguía en su lugar, hice una nueva parada en un abasto cercano a mi casa, pues se me olvidó comprar una gelatina que quería prepararle a mi mamá para llevársela en la tarde.

Cuando llegué a mi casa, el billete no estaba. Había perdido los 100 dólares.

Analizando el hecho me di cuenta que en ningún momento solté la aprensión de temor que me acompañó desde la noche anterior, ni cuestioné el pensamiento, me quedé enganchada con esa energía sin aplicar ninguna técnica que me conectara con un sentir y pensamiento distinto.

Han ocurrido otros hechos que hoy no comentaré, pero que me llevaron a reflexionar sobre ¿Por qué el pensamiento negativo pareciese tener más poder que el positivo? Pienso que la respuesta está en la duda. Como les comenté en la experiencia vivida, nunca dudé de que perdería el dinero, mientras que cuando me planteo un deseo, un sueño, una ilusión, en muchas oportunidades comienzo a dudar, a preguntarme sobre el cómo, o si tengo posibilidades reales para lograrlo, rompiendo con ello la magia de la conexión que hace que el pensamiento despliegue todo su poder.

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In English

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There are ideas-thoughts that become "trend", everyone speaks, writes and acts from them becoming their own.

If you go back in history, you may have reference to the dominant thought of the young people of the 60s and 70s of the last century. Peace and Love, which even created its own symbology and extended to such intimate aspects as sexuality and its slogan "Free Love". Like all thought, it did not come out of nowhere, but was the answer to social facts that demanded changes and transformations.

The truth is that today part of humanity has turned its thinking towards itself, to find an explanation of why it feels what it feels and why it thinks what it thinks. This fact is rooted in malaise. A society that is progressively realizing that stress, anxiety, depression and so many other variants demand a change in our way of thinking and consequently in the way we act and behave.

Science, and specifically neuroscience, has contributed to strengthen this thought: "Thought is power", because starting with the physical aspect, today we know that the brain interprets thoughts as realities, so that if our thoughts are negative we will activate glands whose hormones lead us to discomfort and if, on the contrary, thoughts are positive, hormones connect us with well-being. What greater power than this?

On a deeper level, science, extending its tentacles, brings us closer to quantum physics and tells us that we are energy, that thoughts are energy capable of creating realities and that it is only a matter of synchronizing these internal forces with those of the universe. Sounds simple, doesn't it, but in practice it is very difficult!

And it costs us, simply because we are human, because thought and emotions go hand in hand and every event we live connects us consciously or unconsciously with what we want to live and what we do not want to live. I tell you a recent anecdote of what it is to get hooked to a bad thought.

About two months ago, on a night when I was accompanying my mother in her hospitalization, the nurse came into the room and told me that I had to have some medicine for six in the morning, I did not have it, so I decided to go downstairs to get it at the pharmacy that was in the same hospital center and that was open until 11 o'clock at night.

As I was leaving the room I had the thought that they might steal some money that I had in my purse for any emergency that might arise, and I could not cover it with the cash I had in my account. I went to the closet and took out the bill I had in my purse for more than fifteen days and put it in the back pocket of my pants. I bought the medicine and left the bill in my pants, because someone might come in and take it.

The next morning when my sister arrived to relieve me, I went to a pharmacy to buy some supplies that were required, when I paid with the card, I put it in my pocket and felt that the bill was still in its place, I made another stop at a grocery store near my house, because I forgot to buy a jelly that I wanted to prepare for my mother to take it to her in the afternoon.

When I got home, the bill was gone. I had lost the 100 dollars.
Analyzing the event I realized that at no time did I let go of the apprehension of fear that had accompanied me since the night before, nor did I question the thought, I remained hooked with that energy without applying any technique that would connect me with a different feeling and thought.

Other events have occurred that I will not comment on today, but that led me to reflect on why negative thinking seems to have more power than positive thinking? I think the answer lies in doubt. As I told you in my experience, I never doubted that I would lose the money, while when I set a desire, a dream, an illusion, in many opportunities I begin to doubt, to wonder about the how, or if I have real possibilities to achieve it, breaking with it the magic of the connection that makes the thought deploy all its power.

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Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
Fuente de imagen: Archivo personal.

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Wow que experiencia perder 100$ de esa manera, somos lo que pensamos pero atraemos muchísimo con el pensamiento.

Lamento la perdida del billete pero agradezco la sabiduría compartida

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Nuestros pensamientos tienen poder sobre nosotros cuando les permitimos dominar nuestras vidas. Cuando pensamos en cosas malas hacia nosotros mismos se manifiesta, pero cuando es al revés, sucede. El pensamiento positivo es un superpoder.

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Uno deja que le afecte algo solamente si permite que ese "algo" traspase la barrera, por eso el poder de los pensamientos es tan crucial. Si entendemos su fortaleza vamos a `poder valorar cada uno de los que tengamos, creo que la gestión de pensamientos es sinónimo de salud mental, y que todos debemos trabajar en eso.

Así que conociendo todo esto, es nuestra tarea el generar un ambiente positivo a nuestro alrededor, cuestión de hábitos, disciplina y formularse una rutina que nos conduzca a ello.

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Válgame Dios. Que experiencia tan desafortunada.
La neurociencia es un tema que deberíamos estudiar desde el liceo así como las finanzas. Pero primero debe existir quien hable de ello con propiedad y ganas de generar bienestar a todos ❤️.
Gracias por contarme ese momento de aprendizaje 🤗

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Hola bella @damarysvibra, es muy aleccionador tu mensaje. Y la enseñanza es que el oxígeno que le imprimamos a los pensamientos sean negativos o positivos sería el que predomine. Cuando se me asoma un idea negativo trato de cancelar y transmutarla.

Cuando hacemos las cosas por costumbre, en este caso pensar en positivo, va a formar parte de nuestro día a día, es mágico aparecen cossa buenas que nos quedamos impactados.

Sin duda alguna quien consiguió el billete de $100 de alguna manera requería solucionar algo. Dios y el universo te premiaran de alguna forma y en algún momento ese aporte que hiciste.

Que estés bien.

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