La disciplina es una de esas capacidades que cuando la hemos desarrollado podemos tener “garantía” de que avanzaremos en lo que nos proponemos, a diferencia de la motivación, que puede ser descrita como un estado temporal que nos impulsa, por lo cual puede decaer y dejarnos en el aire.

Ambas son importantes, la motivación, como su etimología nos refiere, implica movimiento es el estímulo que nos lleva a la acción y nos llena de emociones de alta vibra como el entusiasmo, el hacer las cosas con alegría e intención deliberada, encontrando los por qué y para qué de nuestras acciones. La motivación nos conecta con el pensamiento positivo y nos permite convencernos del “Yo sí puedo”.

Hablando desde el emprendimiento, las motivaciones tienden a tener su punto más alto de efervescencia al inicio y se mantiene en el proceso cuando vamos alcanzando logros, de allí que sea tan importante emprender desde un propósito de vida, pues en este encontraremos los para qué de la automotivación y es cuando más requerimos de la disciplina.

La disciplina implica obligación, responsabilidad, compromiso, paciencia, rutina, es la capacidad de terminar lo que comenzamos, la disciplina nos mantiene en el camino que hemos decidido seguir aun cuando la motivación se adormezca o cuando los obstáculos aparecen.

Ilustremos con un ejemplo cómo funciona la motivación y la disciplina. Eres creador de contenido y has encontrado en Hive un espacio para desarrollar tus habilidades y talentos en la plataforma. Es posible que entre las motivaciones que te llevaron a iniciarte en este mundo de la blockchain se encuentren:

-Mejorar tus fortalezas como creador de contenido
-Tener un blog donde colocar tu producción intelectual
-Consideras que con tus conocimientos y experiencias puedes aportar a otros
-Monetizar tu contenido.

Todo marcha muy bien y tu motivación se mantiene en el tiempo, pero de pronto, surge un gran obstáculo: las compensaciones se desploman, no es que tengas menos reconocimiento, sino que la moneda ha bajado tanto su valor que no compensa el esfuerzo y la dedicación que le pones, aunado a ellos, entras en el bucle de la incertidumbre de sí la situación se prolongará o en algún momento cercano la moneda repuntará.

Aquí es donde entra la disciplina, si bien es cierto que la monetización es un gran motivador para la acción, tienes otros objetivos que son importantes para ti y es en función a ello que te levantas cada mañana a escribir, a aportar tu grano de arena para mantener aflore tu proyecto individual y comunitario en la plataforma.

Ahora bien, como repetimos con cierta constancia, toda experiencia nos deja un aprendizaje, de esta experiencia en particular, para mí el mayor aprendizaje que deja es aceptar que no es conveniente centrar todo el esfuerzo en un solo proyecto, sobre todo en estos tiempos de cambios bruscos. Un tema al que hay que prestarle atención y que da para otro post.

Cuando tenemos objetivos realistas, la disciplina que venimos manteniendo nos permite cambiar las estrategias sin perder la meta, la organización y planificación no son alteradas en su esencia sino en su forma.

Por otra parte, la disciplina, que también es constancia y resiliencia, no nos deja entrar en la procrastinación, ya que al hacer lo que tenemos que hacer, mantenemos una dinámica que nos ayuda a retroalimentar la motivación.

Lo que nos lleva al punto inicial: Cuando la motivación falla, la disciplina es la que rema.

In English

Discipline is one of those capabilities that when we have developed it we can have “guarantee” that we will advance in what we propose, unlike motivation, which can be described as a temporary state that drives us, so it can decay and leave us in the air.

Both are important, motivation, as its etymology refers us, implies movement, is the stimulus that leads us to action and fills us with high vibrational emotions, such as enthusiasm, doing things with joy and deliberate intention, finding the why and what for of our actions. Motivation connects us with positive thinking and allows us to convince ourselves of “I can do it”.

Speaking from entrepreneurship, motivations tend to have its highest point of effervescence at the beginning and is maintained in the process when we are achieving achievements, which is why it is so important to undertake from a life purpose, because in this we will find the why of self-motivation and is when we most require discipline.

Discipline implies obligation, responsibility, commitment, patience, routine, it is the ability to finish what we start, discipline keeps us on the path we have decided to follow even when motivation goes numb or when obstacles appear.

Let's illustrate with an example how motivation and discipline work. You are a content creator and you have found in Hive a space to develop your skills and talents on the platform. It is possible that among the motivations that led you to start in this blockchain world are:

-Improving your strengths as a content creator.
-To have a blog where you can post your intellectual production.
-You consider that with your knowledge and experience you can contribute to others.
-Monetize your content.

Everything is going very well and your motivation is maintained over time, but suddenly, a major obstacle arises: the compensations plummet, it is not that you have less recognition but that the currency has fallen so much in value that does not compensate the effort and dedication you put, coupled with them, you enter the loop of uncertainty of whether the situation will continue or at some point soon the currency will rebound.

This is where discipline comes in, although it is true that monetization is a great motivator for action, you have other objectives that are important to you, and it is based on this that you get up every morning to write, to contribute your grain of sand to keep your individual and community project flourishing on the platform.

Now, as we repeat with certain constancy, every experience leaves us a learning experience, from this experience in particular, for me the biggest learning is to accept that it is not convenient to focus all the effort on a single project, especially in these times of sudden changes. This is a topic that needs to be paid attention to, and it is the subject of another post.

When we have realistic objectives, the discipline we have been maintaining allows us to change strategies without losing the goal, organization and planning are not altered in their essence but in their form.

On the other hand, discipline, which is also constancy and resilience, does not let us get into procrastination, since by doing what we have to do, we maintain a dynamic that helps us to feed back motivation.

Which brings us to the initial point: When motivation fails, discipline is what rows.