The word of God and his Holy Spirit guide us. | | La palabra de Dios y su Espíritu Santo nos guía.

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Although when we receive Jesus as savior we are freed from eternal damnation, but on this earth our daily struggle does not end since our adversary fights tirelessly to deceive us, he uses our tendency to satisfy our carnal nature. Even in the midst of all this we are NOT alone in this fight, God keeps us and guides us through his Holy Spirit.

You have done well with your servant,
O Jehovah, according to your word.
Teach me good sense and wisdom,
Because your commandments I have believed.
Before I was humiliated, I walked astray;
But now I keep your word.
Good are you, and benefactor;
Teach me your statutes.
Against me the proud have forged a lie,
But I will keep your commandments with all my heart.
Their hearts thickened like tallow,
But I have rejoiced in your law.
It's good for me to have been humiliated
So that I may learn your statutes.
The law of your mouth is better for me
What thousands of gold and silver.

Psalm 119.65-72

The victory over sin has already been completed on the cross through Jesus, but day after day we have our own struggles, we grow and develop. That is why we must be completely clear in what aspects we reveal ourselves against God at certain times.

First of all, we open up our tendencies, leaving aside obedience to God, with simple actions or attitudes such as resentment or bitterness, not only with visible actions such as lying or stealing.

Everything that God wishes to separate us from is simply to keep us victorious, if we choose to carry out those actions prohibited by God we will have devastating consequences for us.

Sometimes we believe that we can deceive God by doing what he recommends but in a totally incorrect or half way, believing that God is only interested in the results even if the intentions are not correct,

We don't usually accept his plan or his will insisting on our plans, leaving God's aside.

Therefore we must stop justifying ourselves in our actions that are rebellion against God's desire for us. Let's examine our thoughts and actions, let's recognize, we repent and continue the race, God is loving and a father of mercy, every day he gives us a new opportunity.

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Si bien cuando recibimos a Jesús como salvador somos librados de la condenación eterna pero en esta tierra nuestra lucha diaria no termina ya que nuestro adversario lucha incansablemente para engañarnos, utiliza nuestra tendencia para satisfacer nuestra naturaleza carnal. Aún en medio de todo esto NO estamos solos en esta lucha, Dios nos guarda y nos guía por medio de su Espíritu Santo.

Bien has hecho con tu siervo,
Oh Jehová, conforme a tu palabra.
Enséñame buen sentido y sabiduría,
Porque tus mandamientos he creído.
Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba;
Mas ahora guardo tu palabra.
Bueno eres tú, y bienhechor;
Enséñame tus estatutos.
Contra mí forjaron mentira los soberbios,
Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.
Se engrosó el corazón de ellos como sebo,
Mas yo en tu ley me he regocijado.
Bueno me es haber sido humillado,
Para que aprenda tus estatutos.
Mejor me es la ley de tu boca
Que millares de oro y plata.

Salmo 119.65-72

La victoria ante el pecado ya ha sido completa n la criz por medio de Jesús, pero día tras día tenemos nuestras propias luchas, crecemos y nos desarrollamos. Es por ello que debemos tener total claridad en que aspectos nos revelamos contra Dios en algunos momentos.

En primer lugar damos apertura a nuestras tendencias dejando de lado la obediencia a Dios, con simples acciones o actitudes como resentimiento o amargura, no solo con acciones visibles como mentir o robar.

Todo aquello de lo que Dios desea apartarnos es simplemente para guardarnos victoriosos, si optamos por llevar a cabo esas acciones prohibidas por Dios tendremos consecuencias devastadoras para nosotros.

En algunas ocasiones creemos que podemos engañar a Dios haciendo lo que nos recomienda pero de una manera totalmente incorrecta o a medias, creyendo que Dios solo se interesa por los resultados aún si las intenciones no son las correctas,

No solemos aceptar su plan o su voluntad insistiendo nuestros planes, dejando de lado los de Dios.

Por ello debemos dejar de justificarnos en nuestras acciones que son rebelión ante el deseo de Dios para con nosotros. Examinemos nuestros pensamientos y acciones, reconozcamos, nos arrepentimos y continuamos la carrera, Dios es amoroso y padre de misericordia, cada día nos da una nueva oportunidad.

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Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.