Durante la maternidad he atravesado por muchas circunstancias, algunas de ellas muy tristes y otras o tanto, esta etapa me ha enseñado a lidiar con el miedo y convertirme en un ave fénix que renazca de las cenizas.

Seguramente muchas de nosotras tendrán historias que contar, muchas de ellas quizás nos derramen lágrimas sobre la mejilla, pero siempre sabiendo que después de la lluvia nos espera un arcoiris.

Hoy quiero que sean parte de.mi historia y que además puedan aportar su granito de arena en este camino que aún no termina y que les contaré.

El nacimiento de mi primer hijo, fue completamente genial, normal y alegre a pesar que se presentaron algunas adversidades, durante su crecimiento todo iba muy bien, incluso más adelantado, ya que fue un niño cuyo andar se dió a los nueve meses, hablo rápidamente y siempre tuvo una agilidad particular con las pelotas.

Un día por la mañana,cuando solo tenía dos años, mientras desayunaba se desvaneció con movimientos involuntarios que yo no comprendía y mientras las angustia me inundaba, lo trasladamos al médico , allí pude comprender que el niño habia convulsionado, en ese momento supe el largo camino por transitar.

La hospitalización fue inmediata, luego de muchos exámenes y días tristes en el hospital, me dan de alta para llevarlo al neurólogo, ya que el centro de salud no tenía y no me podían dar un diagnóstico, está fue la parte más dura, ya que mientras esperaba a su papá para llevarlo a un neurólogo privado, el niño convulsionó diez veces con intervalos cortos.

Nuevamente lo ingresaron y tuvimos que diligenciar una ambulancia, nosotros mismos, ya que para nadie es un secreto la situación en temas de salud en mi país, después de esperar muchas horas al fin pudimos llevarlo, la neurólogo lo examinó y al fin pude tener un diagnóstico: Epilepsia, yo me quedé atonica porque no encontraba explicación del porque, sin embargo muchas dudas me inundaron, pero sabía que el camino sería largo.

Luego de darnos el diagnóstico la doctora me indico que el sería un niño con un desarrollo normal, pero con una medicación por tomar quizás de por vida y algunas situaciones que enfrentar durante su crecimiento, cómo TDAH serían grandes retos para ambos, pero su cuerpo estaba dentro de los parámetros normales, en ese sentido solo tenía que ser cuidadosa y observadora.

A pesar de cumplir el tratamiento a cavalidad los problemas no se hicieron esperar, pues el inicio en el preescolar empezó aflorar la hiperactividad y poca atención, berrinches por demás y explosiones de ira, sin quedar atrás el hecho de que cuando se enfermaba y las fiebres eran incontrolables al llegar a cuarenta grados venían las convulsiones.

Mi hijo estuvo muchas veces hospitalizado por crisis convulsivas, tomó diferentes medicamentos, la crisis del 2015 en mi país incluyendo la falta del medicamento casi me enloquece porque era vital está pastilla, tuve que hacer muchos trueques y aparte caminar muchas horas para llegar al sitio de encuentro.

Es una historia larga, pero contarle momentos claves era necesario para que pudieran comprender parte del camino que aún no termina, porque ya mi hijo hoy con trece años, un poco más tranquilo,aunque aún lidiamos con el TDAH su crecimiento ha Sido normal, estudia segundo año de bachillerato, es futbolista y amante del dibujo.

Durante su crecimiento ha requerido control neurológico cada seis meses acompañados de un estudio especial llamado electroencefalograma, que nos permite ver sus avances, sin embargo en la última consulta aún tenía alteraciones y por tanto debía seguir en tratamiento.

La doctora que lo venía tratando emigró del país y tuve que acudir a otro médico, pero este año los recursos se me hicieron insuficientes para costear su último control de este año, en ese sentido he tenido que acudir a la familia de Hive para escribir este post de ayuda que pueda servir para obtener fondos y llevar a mi hijo al médico, ya que esto es vital para su salud.

Los costos ahora mismo son elevados pero hay una frase que me gusta mucho y es que una madre siempre encontrará el camino, hoy tomé está decisión convencida de la buena fé de todas los que somos parte de la blockchain.

Cada aporte cuenta para mi hijo y no olvidemos orar, para que en el futuro pueda estar libre de esta situación médica.

Estoy convencida de poder lograr el objetivo para poder acudir a esta consulta y cerrar el año tranquila, anhelando algún día que al niño lo den de alta completamente.

During motherhood I have gone through many circumstances, some of them very sad and others not so sad, this stage has taught me to deal with fear and become a phoenix rising from the ashes.

Surely many of us will have stories to tell, many of them may bring tears to our cheeks, but always knowing that after the rain a rainbow awaits us.

Today I want you to be part of my story and also to be able to contribute your grain of sand in this journey that is not yet over and that I will tell you.

The birth of my first son was completely great, normal and joyful, even though there were some adversities, during his growth everything went very well, even more advanced, since he was a boy whose gait was at nine months, he spoke quickly and always had a particular agility with the balls.

One day in the morning, when he was only two years old, while he was having breakfast, he fainted with involuntary movements that I didn't understand, and while anguish flooded me, we took him to the doctor, there I could understand that the child had convulsed, at that moment I knew the long road ahead.

The hospitalisation was immediate, after many tests and sad days in the hospital, I was discharged to take him to the neurologist, as the health centre did not have one and could not give me a diagnosis. This was the hardest part, as while I was waiting for his father to take him to a private neurologist, the child convulsed ten times with short intervals.

Again he was admitted and we had to send an ambulance, ourselves, as it is no secret that the health situation in my country, after waiting many hours we were finally able to take him, the neurologist examined him and finally I could have a diagnosis: Epilepsy, I was stunned because I could not find an explanation why, however many doubts flooded me, but I knew that the road would be long.

After giving us the diagnosis the doctor told me that he would be a child with a normal development, but with a medication to take perhaps for life and some situations to face during his growth, as ADHD would be great challenges for both, but his body was within normal parameters, in that sense I just had to be careful and observant.

In spite of the fact that he complied with the treatment, the problems were not long in coming, as he began to show hyperactivity and poor attention, excessive tantrums and explosions of anger, not to mention the fact that when he got sick and the fever was uncontrollable, when it reached forty degrees, the convulsions would come.

My son was hospitalised many times for seizures, he took different medications, the crisis of 2015 in my country including the lack of medication almost drove me crazy because this pill was vital, I had to make many trades and also walk many hours to get to the meeting place.

It is a long story, but telling you key moments was necessary so that you could understand part of the road that still does not end, because my son is now thirteen years old, a little calmer, although we still deal with ADHD his growth has been normal, he studies second year of high school, he is a footballer and loves drawing.

During his growth he has required neurological control every six months accompanied by a special study called electroencephalogram, which allows us to see his progress, however in the last consultation he still had alterations and therefore had to continue in treatment.

The doctor who had been treating him emigrated from the country and I had to go to another doctor, but this year the resources were insufficient to pay for his last check-up this year, so I had to turn to Hive's family to write this post to help me obtain funds to take my son to the doctor, as this is vital for his health.

The costs right now are high but there is a phrase that I like very much and that a mother will always find the way and today I took this decision convinced of the good faith of all of us who are part of the blockchain.

Every contribution counts for my son and let's not forget to pray that in the future he will be free of this medical situation.

I am convinced that I can achieve my goal so that I can go to this consultation and close the year with peace of mind, hoping that one day the child will be discharged completely.