Cuando comenzamos la vida de mamá todo cambia radicalmente, en mí caso ser mamá de tres a sido un gran desafío.

Vivir la maternidad es aprender y enseñar, sobre todo tener bien definida las metas y creo que una de ellas es cultivar la confianza y el amor, sin dejar de ser mamá.

Los primeros años son cruciales para consolidar esa unión, basada en la confianza, el respeto y el amor, así como todos aquellos valores y principios, que debemos dejar poco a poco bien establecidos.

Muchos dicen por hay que no debemos ser amigos de nuestros hijos, creo que es difícil no serlo cuando disfrutamos y experimentamos tantas vivencias juntos.

Mis hijos saben que soy su mamá y que estoy muy cerca, soy amorosa, tierna, pero también saben que mí autoridad no se negocia y que por encima de mí rol de mamá nuestra cercanía es especial.

El vínculo de maternidad es indescriptible, dura para toda la vida y si trabajamos afectivamente para hacerla fuerte no podrá destruirse jamás.

Actualmente lidio con dos varones adultos y una niña de ocho años, para mí es primordial mantener con ellos una relación sana, que de seguro con el pasar de los años terminará como una hermosa amistad, pero por ahora me toca estar a su lado, no solo para acompañar, sino guiar y orientar, prestando mi apoyo incondicional como su mamá.

Desarrollar una relación efectiva de aceptación, confianza y respeto nos ayudará a demarcar los límites de nuestra maternidad, donde entra el rol de instruir, disciplinar, orientar y guiar.

Mí pequeña de ocho años siente un gran apego por mí de hecho lo manifiesta al querer estar junto a mí todo el día, jugando, compartiendo o simplemente disfrutando de nuestra compañía, eso es genial.

Por lo que me toca en este momento, fortalecer este vínculo, dónde ella no solo sienta que estoy al mando como parte de su seguridad e integridad, sino que sienta que estoy para ella en cualquier momento fácil y difícil, orientado y acompañando en su proceso de crecer intentando no invadir.

Ahora bien un aspecto muy importante en este rol de mamá es transmitir seguridad a nuestros hijos, la confianza, el respeto mutuo y la presencia, también son parte de este proceso de crianza, que de seguro nos ayudará a desarrollar una relación sana.

Me doy cuenta cada día que los hijos crecen muy rápido que ya pronto dejarán sus juguetes y creo que la película Toys story no solo nos muestra este proceso tan real que no solo tiene que ver con la lejanía de sus juguetes.

Sus intereses serán otros por ello cuando nos pidan tiempo para jugar o compartir, vamos a dárselo pronto sus temas de preferencia cambiarán.

Hacerle saber cuánto nos importan es un buen comienzo y eso aplica para cualquier edad, aprovechar estos momentos no solo construyen también fortalecen.

Respetar su privacidad, sin dejar de estar pendiente, dejar que se expresen con respeto, escuchar, entender es parte de este equilibrio de este rol de mamá.

Desarrollar alguna actividad juntos, un ritual con temas de interés mutuos también lo hace especial, propiciar pláticas amenas, practicar la comunicación afectiva también es de mucha ayuda.

El tiempo de formar y moldear es ahora durante los años de infancia, dónde nuestro rol es propiciar una infancia sana y feliz, aunque muchas veces el tiempo y las visicitudes nos impidan estar presente y regalar tiempo de calidad.

Este post nace del sentimiento generado por este dibujo donde mí hija, nos dibuja a ella y a mi, con esa cercanía tan especial que nos permite valorarnos como madre e hija.

Son momentos de reflexión que me recuerdan lo influyente que podemos ser como padres en la vida de nuestros hijos, alumbrar su caminó mientras crecen y aún después de crecer, eso es el rol de mamá, liderazgo y autoridad con amor.

Recuerda siempre cultivar, cuidar, agradecer y valorar este jardín llamado maternidad

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Mom's role

Leadership and love

When we start life as a mom everything changes radically, in my case being a mom of three has been a great challenge.

To live motherhood is to learn and teach, above all to have well defined goals and I believe that one of them is to cultivate trust and love, without ceasing to be a mom.

The first years are crucial to consolidate this union, based on trust, respect and love, as well as all those values and principles, which we must leave little by little well established.

Many people say that we should not be friends with our children, but I think it is difficult not to be when we enjoy and experience so many things together.

My children know that I am their mother and that I am very close, I am loving, tender, but they also know that my authority is not negotiable and that over and above my role as a mother our closeness is special.

The bond of motherhood is indescribable, it lasts a lifetime and if we work affectively to make it strong, it can never be destroyed.

Currently I deal with two adult boys and an eight year old girl, for me it is essential to maintain a healthy relationship with them, which surely over the years will end up as a beautiful friendship, but for now I have to be by their side, not only to accompany, but to guide and orient, lending my unconditional support as their mother.

Developing an effective relationship of acceptance, trust and respect will help us to demarcate the limits of our motherhood, where the role of instructing, disciplining, guiding and guiding comes in.

My eight year old daughter feels a great attachment to me, in fact she shows it by wanting to be with me all day long, playing, sharing or just enjoying our company, that's great.

So it is up to me at this time, to strengthen this bond, where she not only feels that I am in charge as part of her security and integrity, but she feels that I am there for her in any easy and difficult moment, guiding and accompanying her in her process of growing up trying not to invade.

Now a very important aspect in this role as a mother is to transmit security to our children, trust, mutual respect and presence are also part of this parenting process, which will surely help us to develop a healthy relationship.

I realize every day that children grow up so fast that soon they will leave their toys behind and I believe that the movie Toys story not only shows us this very real process that has to do not only with the distance of their toys.

Their interests will be different so when they ask us for time to play or share, we will give it to them and soon their preferred topics will change.

Letting them know how much we care about them is a good start and that applies to any age, taking advantage of these moments not only builds but also strengthens.

Respecting their privacy, while being attentive, letting them express themselves with respect, listening, understanding is part of this balance of the role of mom.

Developing some activity together, a ritual with topics of mutual interest also makes it special, promoting pleasant conversations, practicing affective communication is also very helpful.

The time to form and mold is now during the childhood years, where our role is to provide a healthy and happy childhood, although many times time and difficulties prevent us from being present and giving quality time.

This post is born from the feeling generated by this drawing where my daughter, draws her and me, with that special closeness that allows us to value each other as mother and daughter.

These are moments of reflection that remind me how influential we can be as parents in our children's lives, lighting their path as they grow and even after they grow, that is the role of mom, leadership and authority with love.

Always remember to cultivate, care, thank and value this garden called maternity.

Content and photographs by me edition Canva.

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