La jaula es prisión, aunque sea de oro/ESP-ENG

Saludos amigos de la comunidad Empower Talent, nuevamente decido escribir, esta vez acerca de una temática, que me ha llamado la atención, La jaula. Gracias @angélica7, por propiciar este tipo de reflexiones a través de @talentos. Anoche estuve un rato en el programa Encuentro de Talentos, como siempre un espacio muy agradable, dada la interacción que allí se produce.

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Desde la caverna el ser humano no ha dejado de estar en encierro, además del físico está el mental, que es igual de abrumador. La jaula nos muestra una diferencia y es que podemos ver hacia afuera y notar como existen unas dentro de otras.

Leí una vez, que dijo Arturo Uslar Pietri, palabras más, palabras menos: 'cómo los delincuentes andan sueltos los honestos tenemos que encerrarnos', y es que si nos fijamos bien, cada uno vive en una jaula llamada casa, unas con más restricciones que otras.

Yo nací en una jaula de concreto en Caracas, cuando conocí al mar y supe lo que era jugar con arena, hubo un sacudón interno, incluso llegué a llevar tierra de Maracay, del patio de la casa de mi abuela, a Caracas, al apartamento donde vivía, y donde no veía este elemento por ninguna parte.

Crecí en medio del encierro mental de mi papá, bajo sus absurdas imposiciones, dominadas por el miedo. Mantuve esa jaula mental por mucho tiempo, sería interesante saber, si aún no hay, muchos de esos barrotes, auto impuestos de por vida, en una buena pregunta para mí, que me surge mientras escribo y que sería bueno analizarla.

Ayer vi una imagen de una mujer con los dedos mutilados, de la etnia Dani de Papúa, Nueva Guinea, porque dentro de los patrones culturales, cortar los dedos es una manera de recordar a los difuntos y es una práctica frecuente en esa jaula.

Nosotros tenemos nuestras propias jaulas, los paradigmas van estableciendo sus linderos, pero no nos damos cuenta: la música, la política, la farmacología, la moda, por nombrar solo algunas. No sería errado decir que hay jaulas dentro de otras.

El amor se convierte en jaula, «mi vida dame tus besos para sentirme preso de tu boquita», por gusto o impuesto, en nombre del amor se construyen cárceles que limitan la vida. La religión ofrece un dominio y pone sus reglas basadas en una hermenéutica subjetiva.

¿Hasta qué punto nuestro comportamiento se ha regido por normas infranqueables? Aún cuando uno piense que no está bajo ese yugo, las mantiene como patrones de vida, algunas positivas, otras no tanto. Los convencionalismos sociales son barrotes,que si no se cumplieran, la vida sería aún más desastrosa.

De alguna manera tendremos que ver de forma amigable a la jaula que cada quien tenga, porque muchas de estas son necesarias para el propio equilibrio. Desbordarse pudiera generar un caos, algunas jaulas están allí, para separarnos de lo que pudiera hacernos daño, para darnos nuestro espacio vital, aunque suene paradójico.

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Lo importante es saber darse cuenta y aprender a mover el pestillo sigilosamente, salirnos y como el loro por costumbre o gusto, volver a meternos pero como dice la canción: «Aunque la jaula sea de oro no deja de ser prisión»


English Version

Greetings friends from the Empower Talent community, I once again decide to write, this time about a topic that has caught my attention, The Cage. Thank you @angélica7, for promoting these types of reflections through @talentos. Last night I spent a while at the Talent Meeting program, as always a very pleasant space, given the interaction that occurs there.

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Since the cave, the human being has not stopped being in confinement, in addition to the physical one there is the mental one, which is just as overwhelming. The cage shows us a difference and that is that we can see outside and notice how they exist inside each other.

I once read what Arturo Uslar Pietri said, words more, words less: 'since criminals are loose, we honest people have to lock ourselves up', and if we look closely, everyone lives in a cage called a house, some with more restrictions. what others.

I was born in a concrete cage in Caracas, when I met the sea and knew what it was like to play with sand, there was an internal shock, I even took soil from Maracay, from the patio of my grandmother's house, to Caracas, to the apartment. where I lived, and where I didn't see this element anywhere.

I grew up in the midst of my father's mental confinement, under his absurd impositions, dominated by fear. I kept that mental cage for a long time, it would be interesting to know, if there are not yet, many of those bars, self-imposed for life, in a good question for me, that arises while I write and that would be good to analyze.

Yesterday I saw an image of a woman with mutilated fingers, from the Dani ethnic group of Papua, New Guinea, because within cultural patterns, cutting off fingers is a way of remembering the deceased and is a frequent practice in that cage.

We have our own cages, the paradigms are establishing their boundaries, but we do not realize it: music, politics, pharmacology, fashion, to name just a few. It would not be wrong to say that there are cages within cages.

Love becomes a cage, "my life, give me your kisses to feel like a prisoner of your little mouth", by pleasure or tax, in the name of love, prisons are built that limit life. Religion offers a domain and sets its rules based on subjective hermeneutics.

To what extent has our behavior been governed by insurmountable rules? Even when one thinks that one is not under that yoke, one maintains them as patterns of life, some positive, others not so much. Social conventions are bars, and if they were not followed, life would be even more disastrous.

In some way we will have to look at the cage that each person has in a friendly way, because many of these are necessary for our own balance. Overflowing could generate chaos, some cages are there, to separate us from what could harm us, to give us our living space, although it may sound paradoxical.

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The important thing is to know how to realize it and learn to move the latch stealthily, get out and like the parrot out of habit or pleasure, get back in but as the song says: "Even if the cage is made of gold, it is still a prison."



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Me entusiasma y anima cuando encuentro posts como éste. Haces una lectura y análisis muy interesante sobre el fenómeno de los encierros, las cárceles, las jaulas. Ciertamente, muchos de esos barrotes los llevamos al hombro de por vida nosotros mismos. Gracias por compartir.

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Así es, darnos cuenta es importante para ver si salimos o nos quedamos allí.

Gracias por tu lectura.

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Hay tantas jaulas, el cual se deben de abrir, otros no salen por lo que ofrece ,apesar de que sea perjudicial,me gusto la manera de abordar el tema saludos @charjaim

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Primero habría que darse cuenta para poder tratar de salir, mientras seguimos presos. Saludos cordiales.

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