Saludos, amigos de la comunidad Holos& Lotus, acudo nuevamente a participar en las iniciativas que me llevan a reflexionar acerca de esas enseñanzas que una vez aplicadas ejercen un cambio positivo en nuestras vidas.

En esta oportunidad nuestra amiga @damarysvibra nos trae una interesante propuesta que dará mucho de qué hablar, se trata de las afirmaciones positivas y el efecto que tienen en nuestra vida.

No recuerdo exactamente cuando fue que escuché hablar de ellas la primera vez, solo sé que en algún momento surgió una especie de boom donde su recomendación fue recurrente: las amigas hablaban de ello, proliferaron los libros de autoayuda y en la televisión había espacios para algunos invitados conocedores de la temática.

Al comienzo no tomé muy en serio estas propuestas y recuerdo incluso, que por ir repitiendo, mentalmente, una expresión que en la mañana había recomendado Carlos Fraga, me despisté del tránsito y un vehículo me frenó muy cerca, hice chistes con el incidente, «por creerme la hija predilecta del.universo casi me atropella un carro».

Comencé a participar en las llamadas listas de correo con temáticas de crecimiento personal y conocí mucha gente que tenía afinidad con este tipo de comportamiento. Llegó entonces a mi vida una escritora argentina de nombre Silvia Freire, con la cual llegué a interactuar virtualmente en canales de chat y programas radiales, compré sus libros y me volví, de alguna manera, divulgadora de sus ideas. Ella proponía escribir treinta veces, cada afirmación, de una sola vez; en esos momentos me quedé con muchas de ellas y las que proponía Louis Hay en sus libros.

Mantener la mirada puesta en las afirmaciones positivas nos permite tener la mente alerta para contrarrestar los pensamientos de carencia o negativos, que puedan intentar sabotear nuestros propósitos. No se trata de frases hechas sin ningún peso, sino de expresiones que tienen una carga de fe y de convicción en eso que creemos.

Existe una conexión de la palabra con el pensamiento que repercute en la manera como nos sentimos. Las afirmaciones ayudan a que dejemos de pensar en los obstáculos y nos enfoquemos en ideas positivas. Hay quien ve en estas prácticas un tipo de pensamiento ingenuo que le quita peso a la realidad, pero quienes hemos constatado la fuerza que tiene la mente para provocar un ataque de pánico al aferrarse a un miedo o ideas negativas, puede utilizar esa misma fuerza para reafirmar lo positivo y tener mejor desempeño a la hora de enfrentar un problema.

El principal beneficio que le encuentro a la práctica de las afirmaciones positivas tiene que ver con la congruencia. Se supone que el individuo que tiene fe y se confía al significado de la afirmación que hace, puede estar más tranquilo y esa paz es beneficiosa para su salud y desempeño social.

En lo personal considero que tener la costumbre de practicar las afirmaciones positivas me ha ayudado a estar más tranquila.

Me gusta la afirmación: «Confío en el proceso de la vida, estoy a salvo» al final sabemos que todo tiene un ciclo, que lo que tenga que ocurrir pasará en su momento, cuando toque y que preocuparse excesivamente no influirá sino en nuestro ánimo poniéndonos tristes o tensos.

La mente puede hacernos jugarretas y a partir de una situación desafortunada generarnos pensamientos grises que nos llevarán a estados depresivos a los que hay que saber reconocer para frenarlo a tiempo. Los pensamientos positivos nos generan mejor estado de ánimo, provocan entusiasmo y nos muestran mejores facetas de nuestra vida, por ello es bueno tener unas cuantas afirmaciones positivas que nos hayan funcionado antes para equilibrarnos.

«Todo está bien» Esa es mi afirmación preferida, este año mis hijos me enviaron un detalle para el día de la madre y tenía escrita mi expresión favorita y la que siempre les digo en los momentos raros. Escribir, repetir, pensar o leer las afirmaciones positivas tiene un efecto balsámico para quienes creemos en ello.

English version

Greetings, friends of the Holos& Lotus community, I come again to participate in the initiatives that lead me to reflect on those teachings that, once applied, exert a positive change in our lives.

This time our friend @damarysvibra brings us an interesting proposal that will give us a lot to talk about, it's about positive affirmations and the effect they have on our lives.

I don't remember exactly when I heard about them the first time, I only know that at some point a kind of boom arose where their recommendation was recurrent: friends talked about it, self-help books proliferated and on television there were spaces for some knowledgeable guests.

At the beginning I did not take these proposals very seriously and I even remember that by repeating, mentally, an expression that Carlos Fraga had recommended in the morning, I missed the traffic and a vehicle stopped me very close, I made jokes about the incident, « for believing me to be the favorite daughter of the universe, I almost got run over by a car».

I started participating in so-called personal growth-themed mailing lists and met many people who had an affinity for this type of behavior. Then an Argentine writer named Silvia Freire came into my life, with whom I came to interact virtually on chat channels and radio programs, I bought her books and became, in some way, a disseminator of her ideas. She proposed to write thirty times, each statement, in one go; at that time I stayed with many of them and those proposed by Louis Hay in his books.

Keeping our eyes on positive affirmations allows us to keep our minds alert to counteract negative or lack thoughts that may try to sabotage our purposes. These are not phrases made without any weight, but expressions that have a charge of faith and conviction in what we believe.

There is a connection of the word with the thought that affects the way we feel. Affirmations help us stop thinking about obstacles and focus on positive ideas. There are those who see in these practices a type of naive thinking that takes away the weight of reality, but those of us who have verified the strength that the mind has to cause a panic attack by clinging to fear or negative ideas, can use that same strength to reaffirm the positive and have better performance when facing a problem.

The main benefit I find to practicing positive affirmations has to do with congruence. It is assumed that the individual who has faith and entrusts himself to the meaning of the statement he makes can be calmer and that peace is beneficial for his health and social performance.

Personally, I believe that having the habit of practicing positive affirmations has helped me to be calmer.
I like the statement: "I trust in the process of life, I'm safe" in the end we know that everything has a cycle, that what has to happen will happen at the right time, when it happens and that worrying excessively will not influence but in our mood by getting sad or tense.

The mind can play tricks on us and from an unfortunate situation generate gray thoughts that will lead us to depressive states that we must know how to recognize in order to stop it in time. Positive thoughts generate a better mood, provoke enthusiasm and show us better facets of our lives, so it is good to have a few positive affirmations that have worked for us before to balance us.

"Everything is fine" That's my favorite statement, this year my kids sent me a gift for mother's day and it had my favorite expression written on it and the one I always say to them in weird moments. Writing, repeating, thinking or reading positive affirmations has a balsamic effect for those of us who believe in it.