En Español

Saludos para todos, amigos de la comunidad de #EmpowerTalent, con el tema que nos traen cada semana, especialmente con nuestra querida @angelica7, para invitarnos a escribir y a reflexionar sobre: “La Sorpresa”, especialmente recuperar la capacidad de la mirada desde cuando éramos niños, a continuación, les presento mi participación:

A mi mente vienen esos recuerdos de niña, junto a las enseñanzas de mis padres, con sus consejos, ellos nos ayudan a marcar la disciplina en nuestro hogar, para guiar nuestros primeros pasos en lo que nos toca vivir, al igual que lo hacemos con nuestros hijos.

Rescatar los momentos felices

El fin de semana salí con mi hermana y sobrinita de 5 años, fuimos a comer helados y al verla divertirse saltando en el tobogán, con esa alegría, me trae recuerdos de cuando era niña.
Cada momento compartido con nuestros seres queridos es un tesoro, el no dejar que se vaya como agua entre los dedos sin aprovecharlo, pasamos una tarde muy bonita y lo más importante es que la niña disfrutó mucho.

En la casa de mis padres, teníamos un gran patio donde nos juntábamos con mis primos, éramos como 12, casi un kinder y cómo nos divertimos jugando y corriendo.
Alguien dijo: "Son esas cosas que atesoramos en el almacén de la vida y de los recuerdos,, porque detrás de cada acto hay un niño que está aprendiendo a vivir. Ese eres tú, soy yo".

Las canciones son parte de nuestra vida

Pienso con gratitud el haber vivido esa etapa de mi vida, incluso en algunos momentos he sentido la añoranza de mi infancia, al revivir esas viejas canciones infantiles que traen recuerdos de alguna tarde divertida en casa.

Una de esas canciones que me encanta mucho, es la canción de pinocho y mi sobrinitas también la han cantado.

También es hermoso escuchar una canción de amor, hasta parece que el compositor se inspiró en nosotras como personas, en lo que sentimos, en lo que sufrimos, vivimos y en lo que amamos.

Creo que los recuerdos pueden hacernos sonreír o nos arrancan una lágrima, sin embargo, el tiempo se encarga de diluir el dolor y el llanto, queda un pasado en el que decido si le doy refugio a la tristeza o por el contrario, me levanto más fuerte.

Sorpresa y alegría con esa mirada inocente de un niño

Los niños son los más inocentes, no se preocupan qué van a comer, de dónde saldrá el sustento, sólo jugar, cumplir con las tareas y sentirse protegidos, tal cual como lo llegué a vivir cuando era pequeña, ya que esa responsabilidad la tuvieron mis padres.
Por supuesto que ellos nos ponían normas, como no ver la televisión hasta no tener la casa limpia y ordenada.

Recuerdo los afortunados que fuimos mis hermanos y yo, cuando mi madre escondía los regalos la noche de Navidad debajo de la cama y al otro día los descubríamos, llenos de sorpresa y una gran felicidad con esa mirada inocente de un niño.

Esa tradición también la adopté con mi hija, mis hermanos con mis sobrinos y éstos ahora con sus hijos, en realidad vivimos momentos muy gratos, apreciar el tiempo dedicado a preparar con todo el esmero esos detalles, envolver esos regalos con tanto cariño, la complicidad para entregarlos, es algo muy valioso.

Apreciar cuando nos dan responsabilidades

Claro está que llevar a cabo esta maravillosa tarea de ser padres va de la mano el trabajar, no sólo dándoles cosas materiales, sino creándoles también sus responsabilidades desde chicos, como realizar sus tareas, organizar sus juguetes, que hagan recados, dándoles el ejemplo, motivados para hacer de nuestros hijos hombres o mujeres de bien.

Es con mi actitud dispuesta a querer vivir y disfrutar cada día, es el regalo que Dios nos ha dado, que es posible darle forma para construir nuestro futuro, con la fe puesta en nuestro Padre Celestial, mirando siempre hacia adelante.

Los diseños en Canva
Las fotografías en mi galería tomadas de mi teléfono Redmi 9 y editadas en canva
Imagenes de Freepik procesadas en Canva
Traducido con www.DeepL.com/Translator (versión gratuita)

In English

Greetings to all, friends of the #EmpowerTalent community, with the theme that you bring us every week, especially with our dear @angelica7, to invite us to write and reflect on: ‘The Surprise’, especially to recover the ability to look from when we were children, then I present my participation:

To my mind come those memories as a child, along with the teachings of my parents, with their advice, they help us to mark the discipline in our home, to guide our first steps in what we have to live, just as we do with our children.

Rescuing happy moments

At the weekend I went out with my 5 year old sister and niece, we went for ice cream and seeing her having fun jumping on the slide, with such joy, brings back memories of when I was a child.
Every moment shared with our loved ones is a treasure, not to let it go like water through our fingers without taking advantage of it, we spent a very nice afternoon and the most important thing is that the little girl enjoyed it very much.

In my parents' house, we had a big yard where we got together with my cousins, there were about 12 of us, almost a kindergarten, and how we had fun playing and running around.
Someone said: ‘It's those things that we treasure in the storehouse of life and memories because behind every act there is a child learning to live. That's you, that's me.

Songs are part of our life

I think with gratitude to have lived this stage of my life, even at times I have felt the nostalgia of my childhood, reliving those old children's songs that bring back memories of a fun afternoon at home.

One of those songs that I really love is the Pinocchio song and my little nieces and nephews have sung it too.

It is also beautiful to listen to a love song, it even seems that the composer was inspired by us as people, by what we feel, what we suffer, what we live and what we love.

I believe that memories can make us smile or bring a tear to our eye, but time dilutes the pain and tears, leaving a past in which I decide whether to give refuge to sadness or, on the contrary, to rise up stronger.

Surprise and joy with the innocent look of a child

Children are the most innocent, they don't worry about what they are going to eat, where they are going to get their food from, they just play, do their homework and feel protected, just as I experienced when I was little, because my parents had that responsibility.
Of course they gave us rules, like not watching TV until the house was clean and tidy.

I remember how lucky my siblings and I were, when my mother would hide the presents under the bed on Christmas night and the next day we would discover them, full of surprise and great happiness with that innocent look of a child.

I also adopted this tradition with my daughter, my brothers and sisters with my nephews and nieces, and now with their children. We really enjoyed the time spent preparing these details with great care, wrapping these gifts with so much affection, the complicity in handing them over, it is something very valuable.

Appreciate when we are given responsibility

It is clear that carrying out this wonderful task of being parents goes hand in hand with working, not only giving them material things, but also creating their responsibilities from an early age, such as doing their homework, organising their toys, running errands, giving them an example, motivated to make our children good men or women.

It is with my willing attitude to want to live and enjoy each day, it is the gift that God has given us, that it is possible to shape it to build our future, with faith in our Heavenly Father, always looking ahead.

The designs in Canva
The pictures in my gallery taken from my Redmi 9 phone and edited in canva
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