VACACIONES
de paz y amor que nos habéis brindado.
Valió la pena vivir solo por haber estado tantos días junto a nuestro sueño dorado.
Acariciarla, besarla y ser besados, poder cogerla de la mano, mirar las muecas de su cara, sus ojos y su nariz arrugada, y bailar juntos al son de las palmas,
de ritmos cuidados y desordenados.
Sé que el tiempo nos puede separar pronto, Júlia, solo uno y nosotros más de sesenta años...
Solo os pedimos, padres, que cuando la vida toque alejarnos, le habléis de cuatro viejos locos que un día se juntaron para sentirla y quererla como nunca nadie a nadie más ha amado.
No sé si llegará del todo a conocernos, si seremos en ella foto de recuerdo o abuelos, avis de carne y hueso
que aún puedan jugar a su lado.
Solo os pedimos de corazón
que le digáis que fue y es vida en nuestras vidas, allí donde el destino nos haya llevado.
Júlia, pequeño tesoro de vida, valió la pena haberte vivido y tenido como nieta y haberte sentido como nadie en nuestros brazos.
Poema propio.
Fuente de la imagen... Propia