NO SE
La eché tanto de menos,
como si con ella amaneciera cada día.
Quise apartar mi fantasía,
no pude desprender mi pensamiento
de su mirada, aunque mis ojos nunca la veían.
Pasó un día de un fingido alejamiento
y ya me pareció toda una vida.
No sé por qué la quiero,
me dice,
si no sé nada de sus días.
No supe responderle,
mi corazón, le dije, no quiere
ni entiende de ortografía.
No sé cuándo será el día de perderla,
quizás mañana
o ya fue ayer mientras dormía.
Solo un día pude verla,
y no puedo vivir sin su compañía.
Poema propio.
Fuente de la imagen... IA
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