La espiritualidad es mi conexion con el todo./ Spirituality is my connection with the whole.

En lo particular estoy totalmente de acuerdo contigo, cuando dices que la espiritualidad no tiene que ver nada con lo religioso, o a lo que muchos confunden con religiosidad.

Para mí la espiritualidad es llegar a ese punto donde nos encontramos primero a nosotros, dentro de nosotros mismos, de allí comenzamos a conectarnos con todo a nuestro entorno. Puedo decir que llegar a ese punto, pude empezar a tener mucha más empatía con absolutamente todo lo que me rodea.

Es encontrar ese punto de relajación y concentración que sientes que te conectas a un todo, y puedes ver mucho más allá, y te vas edificando por dentro, vas entendiendo mejor tu entorno y las cosas que van pasando a tu alrededor y en ti.

A veces estamos en momentos tan atribulados, que nos cae una venda en los ojos y casi que queremos tirar la toalla, pero es cuando más rápido debemos recordar que podemos respirar las veces que sean necesarias para encontrar ese punto de relajación que tanto nos ayuda y nos muestra mejor las soluciones posibles.

No es fácil, pero si practicamos mas ser espirituales vamos a encontrar siempre ese punto de equilibrio que tanto nos hace falta en este mundo que va de prisa y no espera por nadie.

Somos totalmente consientes y creadores de todo aquello que queremos alcanzar en la vida, por eso debemos siempre visualizar todo aquello que anhelamos, visualizarlo tanto, tanto, hasta que lo hagamos posibles, porque si, pertenecemos a un todo, y atraemos todo aquello que llamamos con la mente, por esa razón debemos también tener cuidado de si llamas más un pensamiento de no puedo y no podre, a estar atrayendo tu verdadera finalidad, esa meta que tanto quieres.

Me encanta practicar el silencio, tanto hasta llegar al punto que dejo de escucharme a mí y solo comienzo a escuchar lo que está en mi entorno, me encanta hacer esta práctica escuchando el mar, siento tanta paz, escuchando las olas cuando como llegan a la orilla y luego retroceden, mi oído se va a la ola que choca en la roca, luego ese sonido de la brisa que trae consigo, que no es el mismo sonido de las hojas del árbol que también se escucha, y así voy hasta volver a caer en mí, pero en un yo más centrado donde voy consiguiendo respuestas, soluciones y caminos que en el momento no encontraba respuesta.

Cada vez que hago esta práctica siento que algo dentro de mi va extendiéndose más a algo que no se explicar, pero que es una energía tan grande, que va edificando mi alma, y a la vez me va haciendo ver las cosas a mi alrededor de una manera diferente, como si pudiera sentirlas más.

Esta práctica de la espiritualidad me da un bienestar tanto mental como físico, y nunca es tarde para empezar hacerlo, me ayuda mucho a focalizar y alcanzar mis metas, y por supuesto a estar más centrada en un mundo donde se vive como si a todos nos estuvieran persiguiendo.