I close my month of April with Alegria

Todos tenemos fechas especiales, que marcan un mes en específico y ya terminando el mes de abril, tuve muchos momentos especiales, reencuentros con mis amigas, secciones de fotos con mi hijo Emanuel, en ocasión de su promoción para secundaria, pero también toda la familia junto a sus amigos celebramos su cumpleaños número 12; que fue el 9 de abril. Ese día su cumpleaños cayó entre semana, él había pasado su tarde jugando con sus amigos, luego de llegar del colegio y ya cuando todos estábamos en casa, descansando procedimos a picarle una torta junto a sus amigos, pues era lo que él quería, ya que previamente había salido a celebrar con sus hermanas a un parque temático donde se divirtió mucho, ese fin de semana.

Entonces, propiamente en su día, solo quería disfrutar de su pastel con sus amigos. Desde que empezó el día, me empezaron a embargar muchos sentimientos y recuerdos; desde su nacimiento y su crecimiento hasta la fecha, sus 12 años; esto siempre me sucede en los días de cumpleaños de mis hijos, me lleno de nostalgia, de alegría, de asombro porque es entonces cuando caigo en cuenta, lo grande que están, me inflo como un pez globo de orgullo al ver todo lo que hemos recorrido juntos, siempre que les canto sus cumpleaños los ojos se me llenan de lágrimas de emoción, porque es como si ambos estuviéramos naciendo de nuevo y este día no fue la excepción. Todos en casa estábamos tan preocupados por disfrutar el momento que no nos ocupamos de tomarnos fotos juntos como tal, aparte de que andábamos en pijamas, ja, ja, ja.

Pero nos disfrutamos sus sonrisas al lado de sus amigos y vimos una vez más lo grande que está. Ya es un preadolescente, ya le da pena los abrazos y consentimientos de mamá delante de sus amigos, ja, ja, ja, pero igual se deja. En momentos así, agradezco tanto a Dios el permitirme disfrutar y celebrar la vida de mis hijos y ver sus avances, logros, sus cambios tantos físicos como emocionales. En esos instantes, yo les llamo "mi felicidad plena", de todas estas vivencias se complementan parte de mi felicidad. En mi taza de café por las mañanas, en los abrazos de mis hijos, en sus logros, en su alegría, en la celebración de sus vidas, en el bienestar pleno de toda la familia.

El tiempo pasa muy rápido, amigos. Un día los niños son unos tiernos bebes y de pronto ya están más grandes que tú. Cuando miro a mis hijos, me veo reflejada en ellos, son mi legado para este mundo y, a medida que van creciendo con salud y bienestar, siento que, junto a mi esposo, estamos haciendo una excelente labor y nos sentimos felices y realizados. Así que este mes de abril, lo cierro con broche de oro, por haber sido uno de mis meses favoritos, por ser el cumpleaños de mi regalo de Dios, mi Emanuel. Lo comparto con todos ustedes, con todo gusto, esperando que haya sido de su agrado y queden mis mejores recuerdos inmortalizados, en esta bella comunidad. ¡Saludos!