YNNIKS: La Diosa del Encanto
En la ciudad de Skinia, existió una princesa hermosa, llamada “Ynniks”, con cabello largo y piel brillante. Era deseada por todos los hombres del Imperio Skiniano, más, ella no le atraía ninguno.
Su padre, el Emperador Murstad, la alagaba a diario diciéndole que ella era la más hermosa de todo el Reino, lo cual, la hacía algo arrogante.
En un viaje a la ciudad de Girlot, el Ministro Regtast, se dio cuenta que el Emperador Murstad lo estaba estafando. Por lo que decidió romper relaciones con el Imperio Skiniano.
El Ministro Regtast, que deseaba apasionadamente a la Princesa Ynniks, le propuso al Emperador Murstad que para olvidar todo lo sucedido, debía desposar a su hija.
El Emperador Murstad que amaba profundamente a su hija y no quería separarse de ella, porque era el vivo retrato de su madre fallecida la Reina Ynniskia, decidió dar su aprobación para que el Ministro Regtast la desposara, pero éste sería en secreto. Solo por mantener las relaciones comerciales. No pasó mucho tiempo para que la ceremonia se llevara a cabo.
Camino a la Ciudad de Girlot, el Ministro Regtast le cuenta sus verdaderas intenciones a la Princesa Ynniks, pero no había vuelta atrás. Siendo el esposo de la princesa, él asesinaría al Emperador y así lograría apoderarse de todo el Imperio Skiniano.
El Emperador Murstad quedó devastado por la partida de su amada hija, por lo que le ordenó a sus tropas que se enfrentarán a ellos, diciéndoles que el Ministro Regtast había secuestrado a la princesa.
La tropa fuertemente armada, intersectó a la pareja de recién casados camino a la Ciudad de Girlot. En la batalla muere la Princesa Ynniks y el Ministro Regtast logró huir.
El Emperador Murstad al enterarse de tan desafortunada desgracia, ordenó eliminar a todos los habitantes de la Ciudad de Girlot incluyendo al Ministro Regtast.
El cuerpo de su amada hija lo embalsamó, la colocó en un sarcófago de cristal junto al de su madre, y la veló hasta el día de su muerte.
El Arqueólogo Imauhre, había escuchado muchas veces de las famosas ciudades de Skinia y Girlot, y emprendió su viaje para estudiarlas a fondo y realizar hallazgos que nadie se había atrevido a explorar, porque habían leyendas que dichas ciudades estaban malditas.
Cuál fue su sorpresa que su primer hallazgo fue el sarcófago de cristal donde yacía la Princesa Ynniks. Perfectamente conservada, y emanando un agradable olor a jazmín. Parecía que estaba dormida.
Imauhre decidió abrir el sarcófago para contemplar su majestuosa belleza, pues no entendía cómo, después de 400 años, su cuerpo se conservaba intacto.
Así que Imauhre cometió el peor y último error de su vida. En su lecho de muerte, la Princesa Ynniks juró que el que intente apoderarse nuevamente de ella, sería maldito.
Tiempo después, un grupo de ladrones y saqueadores errantes, se toparon con la desaparecida ciudad de Skinia. Estaban seguros que encontrarían un gran cargamento de reliquias, joyas y oro, por doquier.
Cuando llegaron al lugar, sintieron el zumbido de la brisa fría, que les erizaba la piel. Ese silencio sepulcral que los estremeció y que pensaron en retirarse.
Pero el líder del grupo, Miskah los alentaba a seguir adelante y no dejarse llevar por falsas supersticiones. Se separaron para cubrir más espacio.
Al fondo del templo, había una puerta esculpida en oro y tallada en madera fina, que al abrirla rechinaba. Allí se encontrada la habitación de la Princesa Ynniks.
Karef uno de los ladrones más osados y curiosos, entró a la habitación. Ynniks, valiéndose de su espléndida belleza y sensualidad, lo invitó a pasar a su aposento.
Karef estaba extasiado e hipnotizado por tan maravillosa escultura, toda una Diosa. Pero tarde se dio cuenta de la mirada lúgubre y tenebrosa que causaba.
Un grito ensordecedor, que retumbó en todas las paredes, es lo único que alcanzó a pronunciar. Miskah y el resto del grupo, se estremecieron y empezaron a buscar a Karef.
Ynniks, con un filoso cuchillo, primero le sacaba los ojos, luego cada uno de los órganos, con mucha sutileza, para luego triturarlos. En su rostro se dibujaba una sonrisa arrogante y sarcástica.
Luego rellenada el vientre de su víctima con mirra y los sumergía en natrón. Lo envolvía cuidadosamente con finas vendas, impregnadas en resinas y lo guardaba en sarcófagos atravesados por toscos clavos. Los guardaba en el sótano que estaba justo debajo de su habitación.
Uno a uno, fue cayendo en sus redes. Su colección de momias iba creciendo y ella cada vez se hacía más fuerte. Se convirtió en la “Diosa del Encanto”. Sus hechizos y embrujos hacían que los envolviera y no podían salir de semejante embeleso.
Solo el joven Kafih logró huir de tan aterrante situación, denominando así a la desaparecida ciudad de Skinia, como la “Ciudad de las Momias”.
FIN
Ésta es mi entrada al Desafio #MONOMAD - March 18th. Quiero agradecer a @monochromes y a la comunidad de #BlackandWhite por ésta iniciativa tan espectacular.
Imagen | Información |
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Ubicación | Bolívar, Venezuela |
Modelo | @BellaAlNatural |
Fotografía | @gagolio |
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Wow, these are some wonderful shots. Very expressive!
Thank you very much 😉