Un extraño en mi habitación.

Al despertar, no me podia reconocer, era como si parte de mi hubiese desaparecido con el nuevo año.

Pensé en decirle a alguien, pero pensé que seria tildado de loco, o dirian que me había salido de mis cabales, que muchos dicen eso, pero no es más que la ilusión que da comenzar un nuevo año.

Pero era distinto, lo sentía dentro de mi, un vacío profundo que me dejaba hasta sin respiración, un sentimiento de nostalgia indescriptible y mal sabor de boca que acompañaba mis malestares.

De haberle contado a mis hermanos, de seguro dirían que es producto de la resaca de la nochevieja, que me habia pasado de copas.

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Cuando nada estaba mas distante de la realidad, la noche anterior simplemente brinde con una copa de champagne, la cual quedo olvidada ante el alboroto del feliz año.

Ahora, me sentía como un extraño en mi propia habitación, no reconocia mi propia escencia dentro de mi mismo, me pregunto si habrá sido algun efecto secundario de las medicinas que me diagnosticaron para contraatacar el malvado cáncer que me había invadido y que habiamos descubierto hace un par de meses.

Al voltear, vi un cuerpo extraño acostado en mi cama, pero a la vez, se me hacia tan conocido...

La tez de su piel, el color de sus cabellos, la cicatriz detras de la oreja, todo era tan conocido, que comenzo a crecer dentro de mi un miedo inexplicable, y en busca de respuestas, levante la colcha que lo cubría.

No había duda, el lunar en la parte baja de su espalda, el anillo de promesa que había intercambiado con Rosaline cuando apenas eramos jóvenes, antes de que se marchara y me dejara atras, y la camisa color lila que habia usado la noche anterior.

Horrorizado, busque verle a los ojos, y para mi sorpresa, se encontraban abiertos de par en par, con la mirada perdida en el vacío de la eterna noche, y la sangre recorriendo su rostro, demostraba que había sufrido en sus últimos minutos, pero ahora no podía recordar nada de aquello.

Me preguntó que le habrá llevado a tomar la decision de tomar el cuchillo que papá guardaba de la segunda guerra mundial, como reliquia familiar y acabar de una vez con tanto sufrimiento.

Ahora, lo entendia todo, entendía el escalofrío que recorrió mi espalda cuando desperté, ahora entendía el vacío, y por primera vez en muchos años, pude sentir paz...

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