El horror se apoderó por completo de los vizcaínos, los medios de comunicación y noticieros más importantes del país informaban sobre el suceso ocurrido en el club Pedregosa, titulares como: la muerte hizo de las suyas sin siquiera ensuciarse, adornaban diariamente los periódicos.

Lo que pretendía ser una celebración sana por la llegada de las vacaciones se convirtió en la excusa perfecta para que un asesino inhumano actuara y acabara con la vida de casi todos los presentes. Apenas dos chicos que también asistieron al festejo continúan con vida, dos posibles testigos que podrían relatar lo que realmente ocurrió aquella noche, sin embargo, presuntamente ninguno de ellos sabe a ciencia cierta lo que pasó, ya que las autoridades encontraron a Benjamín en estado inconsciente por ingerir alcohol en exceso, mientras que Josh llamó temprano a su madre para que lo recogiera alegando que no soportaba el ruido, que estaba aburrido y le dolía el trasero de estar tanto tiempo sentado observando como los demás se emborrachaban y bailaban. En la declaración a la policía, la madre de Josh dijo que cuando estacionó el auto, esperó 20 minutos tratando de comunicarse con su hijo por llamada, pero al parecer la batería del celular estaba agotada, entonces tuvo que acceder al lugar para encontrar a Josh, ella afirma que todos se veían con normalidad, a pesar de que algunos estaban ebrios. Madre e hijo abandonaron el sitio sobre las 22:00 horas.

Excelente coartada para todos, ¿verdad? Pero, la gente no dudó ni por un segundo en levantar la mano y señalar con el dedo índice a Josh como el principal sospechoso del crimen, claro quién más podía ser, sino el chico autista, raro y callado, el que recorre los pasillos de la escuela y las calles con las manos metidas en los bolsillos de la chaqueta, el que mantiene la mirada en el suelo, el anormal como lo llaman algunos quinceañeros, era más fácil deducir que él era el culpable de envenenar a todos que investigar a fondo para encontrar la verdad.

Ninguno de los dos se dirigía la palabra, habían cortado la comunicación dos años atrás debido a una fuerte discusión que tuvieron en pleno centro y que les costó 8 horas de calabozo por ser menores de edad. Para saldar los daños y acelerar su salida de la comisaría ese día, ambos fueron obligados a firmar un documento donde se comprometían a pagar todos los daños durante la pelea y un acuerdo de no agresión, después de eso nunca más intentaron hacer las paces. El hecho de que Benjamín enojado frente a todos llamase retrasado autista a Josh por perder en un videojuego destruyó definitivamente la amistad entre ellos, a pesar de que eran mejores amigos desde el preescolar. Sin embargo, no tiene sentido odiar a alguien que una vez fue importante en tu vida, así que lo mejor es ignorarse mutuamente.

La autopsia reveló la agonía que cada uno sufrió, el veneno destruyó partes importantes del estómago y el esófago, primero causando náuseas, luego perdiendo la vista, perdiendo el control de sus piernas y brazos, hasta quedar casi paralizados, retorciéndose de dolor en el suelo, algunos órganos se vieron comprometidos por los efectos del envenenamiento, causando que el vómito los expulsara por la boca como desecho. Qué ironía, algunas personas esperan morir en tranquilidad o santa paz, pero estos jóvenes estaban prácticamente condenados a vivir sus últimos minutos de vida en la desesperación de una muerte espantosa y lenta.

El asesino actuó sin piedad, tal vez sin lágrimas, únicamente con el pensamiento, la satisfacción de haberlo hecho con bestialidad e infinita perversión. Aquella noche murieron inocentes en aquel club, en aquel pueblo tranquilo, en aquel lugar donde nunca antes había ocurrido nada de aquella magnitud, y solamente dos se salvaron de aquel fatal desenlace, que, conveniente, hoy cada uno respira para disfrutar de un nuevo día. Me pregunto qué estará pasando por la cabeza de estos dos chicos en estos momentos que la policía investiga.

¿Quién podría ser la marioneta que la muerte utilizo para perpetrar lo que quería sin ensuciarse sus huesudas manos? ¿Alguien externo, ajeno de las víctimas o relacionado con la escuela? ¿Será Josh o tal vez Benjamín?