[ESP] Debí continuar jugando Resident Evil 6 y no mirar más allá de estas cuatro paredes
Cada vez que quitaba la tapa de protección del tubo principal, y usaba el buscador apuntando cualquier objetivo para observar por el ocular, decía en broma, es hora de ver la televisión en directo, hacer esto no significaba que me dedicaba a espiar a los demás, pero me parecía interesante que cada cabeza es un mundo. En ocasiones era agradable observar lo que sucedía allá afuera sin salir de mi casa.
No todo el mundo tiene la dicha de tener como regalo de cumpleaños un telescopio para acechar las estrellas y el universo cada noche, supongo que ser hijo de padres que están en proceso de divorcio también tiene sus ventajas, ya que siempre están compitiendo entre ellos para manipular mi decisión sobre quién es mejor padre o quién se esfuerza más por hacerme feliz. Lo más estúpido es que no se dan cuenta de que solo necesito su amor y atención, no cosas materiales que llenen mi cuarto o cumplir cualquier capricho que yo quiera, de todas formas nada de eso me importa ya, solo los uso para conseguir objetos que me entretengan. Tengo 16 años recién cumplidos, vivo en una de las zonas más costosas de la ciudad, mi departamento está ubicado en el piso 10 y aquí todo es apariencia, aparentemente hay armonía con los vecinos, tal vez porque nadie cruza palabra con los demás y la mayoría de los adultos están en sus trabajos manejando acciones, dirigiendo enormes empresas, mientras que nosotros los jóvenes pasamos todo el día en guarderías o en actividades extraescolares para distraer la mente y quizá no ser estorbos para ellos, en mi caso estudio, practico karate y hago un curso de fotografía, pero ahora está suspendido porque el profesor está enfermo, así que tengo parte de la tarde libre para salir al parque a patinar o quedarme aquí aburrido. Desde mi departamento se ve a tres calles adelante, un barrio y dos edificios, no conozco a esas personas, pero sé por lo que he visto que algunos viven en extrema pobreza; sin embargo, los chicos juegan en las calles y se ven alegres a diferencia de mí que lo tengo todo y estoy tan solo. Un día después de pasarme toda la tarde jugando PlayStation intentando pasar el juego de Resident Evil 6 me enojé y tiré el mando contra la pared, fui a la nevera y saqué un envase de helado me senté en la terraza y metí los dedos hasta el fondo en el helado disfruté de lo lindo comiendo grotescamente sin importarme que alguien me viera o me exigiera utilizar una cuchara, de repente se me ocurrió mirar hacia la derecha donde estaban los palidecidos edificios que parecían caerse a pedazos y note a una persona que parecía estatua mirando al vacío a través de una de las ventanas. Sentí tanta curiosidad al respecto que deje el helado en el suelo y fui a mi habitación para colocarme detrás del telescopio dirigiendo el buscador hacia el barrio donde siempre juegan los chicos. Gracias a mi telescopio comprobé que se trataba de un hombre de unos 38 años, estaba sentado cerca de la ventana con las manos apoyadas en una mesa de madera, noté que suspiraba o le costaba respirar no estoy seguro y también me fijé que llevaba un bolígrafo en la mano, por un momento quizá el resplandor causado por la luz del sol que chocaba con el lente frontal reveló mi ubicación, ya que el hombre se giró de forma curiosa hacia mí y pude ver sus ojos hinchados y rojos, me asusté y me agaché por unos instantes, luego pensé que debido a la distancia era imposible que él me viera. Minutos después retorné a colocarme en posición, moví un poco el trípode, luego ajuste el foco y volví a mirar, él estaba escribiendo, el movimiento de su mano era bastante lento, incluso me atrevería a decir que cada palabra que escribía la hacía con gran dificultad, además, la tos le hacía ahogarse y cuando utilizaba el pañuelo se podían ver restos de sangre en él. Pensé que lo mejor era no espiar aquel suceso y seguir jugando para pasar el videojuego, pero mis ganas de investigar lo que decía la nota eran mayores. Debo mencionar que la altura en la que estaba me benefició mucho, solo fue cuestión de ajustar un poco más hacia el punto específico y listo, pude leer casi todo el texto mientras escribía. Decía lo siguiente: En esta bonita y triste tarde que casi muere, quiero decirles mi verdad, amados padres, amada familia, estoy muy agotado, ni siquiera es necesario llevar la cuenta de lo mucho que he soportado con este tratamiento. Hay días como hoy en el que yo como cualquier ser humano no encuentro fuerzas para aguantar y continuar, días como hoy donde me pregunto cuál es el sentido de mi vida, por qué sigo sufriendo, por qué sigo vivo. Lo curioso es que hoy también hace poco encontré la respuesta de una forma curiosa, después de salir de la clínica lo único que quería era dormir y estar solo, pero la invitación a comer con todos vosotros me comprometió a asistir y disimular mi cansancio, creo que al sentir vuestra emoción por verme allí madre me animó un poco a la idea de reunirnos en casa de la abuela como antes, eso sí, todos apiñados en los bancos y mesa de madera del patio. Una vez allí me di cuenta de algo muy importante y es que la vida no solo significa atarearse desde que naces hasta que mueres, también debes ser y hacer feliz a los demás. De hecho, cuando no me veían sonreían y hablaban con gusto del futuro sin mostrar el nudo en la garganta, pero cuando se daban la vuelta y se encontraban con mi cara enferma y pálida, se apagaba la alegría y bajaban la mirada fingiendo que no pasaba nada, que todo iría bien, evidentemente mi situación les causaba tristeza y una tremenda incertidumbre. Entonces, no solo soporta el que sufre, también el que lo acompaña en su entorno y debo admitirlo papá, mamá ustedes no tienen paz por mi enfermedad, sé que los dos representan la fuerza que me faltó para no rendirme todos estos meses, aunque les pedí que me dejaran estar solo en mi apartamento con la enfermera, nunca me abandonaron y no quiere decir que no los hice parte de mi proceso, simplemente quise evitarles un poco menos el sufrimiento. Hay días como hoy que no soportas el diagnóstico del médico, 6 meses de vida, qué sentido tiene alargar el sufrimiento de todos nosotros, yo estoy demasiado agotado para recibir más tratamiento y una nueva cirugía que no promete nada, solo intentar hacer algo, sé que soy importante para vosotros incluso para el viejo gato Eloy, pero no puedo ni podré continuar, perdón por lo que haré, por rendirme después de tanto esfuerzo por ganarle al cáncer. ¡Joder!, recuerdo que había otro párrafo más abajo que no pude leer porque su brazo me tapaba la vista, pero nunca supe lo que dijo después de dar las gracias a su familia. Incluso esa vez las lágrimas corrían por mis mejillas y mi camisa de algodón estaba mojada porque me limpiaba la nariz y los ojos, leer eso, me hizo darme cuenta de que mis problemas son solo una pequeña mierda comparado con lo que estaba sufriendo ese pobre hombre, nunca imaginé que presenciaría algo así que aún hoy me asusta y tengo pesadillas. El hombre abrió la ventana y comenzó a sacar la cabeza, luego un brazo y finalmente lo que faltaba de su cuerpo, lo vi voltear y mirar hacia donde yo estaba, su rostro estaba sereno, como si por fin estuviera seguro de que encontraría algo que calmara su dolor, y de pronto se lanzó desde el quinto piso. Cuando le conté a mi madre esta anécdota, ni siquiera me presto la debida atención, quizá imagino que se trataba de una escena de película, y ese mismo día me deshice del telescopio lanzándolo también por la ventana.
Los quiero tanto a todos, muchas gracias por lo que hicieron por mi existencia y espero qué.Imaginé el crujido de sus huesos al chocar contra el pavimento y comprendí que únicamente buscaba la paz y el fin de su sufrimiento.
Fuente
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