Reciban un cálido saludo mis lectores seguidores. Agradezco la invitación de @Pablo1601 a participar en la iniciativa de @Gabygonz.

El año 2021 no fue un año fácil por el tema de pandemia; todo lo que trajo como consecuencia: confinamiento y distanciamiento; para los venezolanos fue sumar a la crisis país. Esto como una forma general de la situación, puesto que cada familia vivía sus particularidades: familiares que se fueron con la diáspora, la falta de liquidez para cubrir las necesidades básicas, los representantes y responsables cumpliendo funciones de maestros o docentes en la casa, entre otras incidencias.

Paralelo a todos esos acontecimientos, mi vida estaba dando un giro de 360° que hacía mucho tiempo no daba, pues parecía que la vida se había confabulado en contra mía, viviendo un período de muchas tristezas, dolor y lágrimas, llegando a pensar en algún momento que no valía la pena vivir, no tenía motivación y me volví una víctima de mi misma porque descuidé mi salud física, emocional y espiritual.

Uno de mis problemas logré resolverlo escuchando algunos consejos de dos amigas, creyendo que estaría tranquila pero luego vino otro inconveniente que literalmente me tiró a la lona de nuevo. Un día tirada en el piso de mi casa llorando sentí como un gran vacío en el pecho y me faltaba el aire lo cual pasó muy rápido y sin consecuencias, no sé qué fue eso, pero lo que sí puedo afirmar es que sirvió para que reaccionara ante el poder de Dios, para que confiara y dejara en sus manos un problema que yo no podía resolver ni me correspondía pero que me afectaba directamente. Confiar es tener ”FE”.

A partir de ese momento, sequé mis lágrimas y me levanté del piso con otra actitud, desde allí comenzó mi “DESPERTAR”; eso fue finalizando 2020 y en el inicio del 2021 se fortaleció mi despertar. Todo fue más fluido entonces. Ya el sol brillaba para mí aunque todavía había algunos pendientes sin solución pero tenía que continuar viendo la vida de otra manera. Una de las decisiones fue desprenderme de todo lo que me afectaba, tanto personas como situaciones. Llegaron a sugerirme que buscara ayuda profesional pero mi respuesta era que yo podía con esto por mi propio bienestar.

Llega la pandemia que prácticamente se convirtió en mi aliada, haciendo que compartiera más con mis vecinos y por ende, eso me ayudó mucho porque floreció la ”ALEGRÍA” en mí, siempre fui así pero permití que los problemas opacaran mi sonrisa. La vida alrededor mío continuó evolucionando y yo junto con ella para transformar mi pensamiento en algo positivo. Todo ha ido fluyendo de manera natural. Ahora soy una mujer alegre que despertó con la fe en Dios. Agradezco a Dios por cada despertar, por cada nuevo día en el que amanezco despierta.

No puedo decir que soy otra, solamente digo que soy la misma con otra actitud y con otra manera de ver la vida. Esta experiencia me permite extender una palabra de aliento a quien lo necesite. Siento que han llegado muchas bendiciones a mi vida y agradezco a Dios por ello. Aprendí que debo estar bien para ofrecer mi mejor sonrisa. Una sonrisa sincera que no se oculta detrás de una falsa alegría.

Esas son las tres palabras que identifican mi año 2021: Fe, Alegría y Despertar . Invito a @Izziperez @Rodrikun17 y a @Rosa4r creo que tienen mucho que aportar a esta iniciativa.