Saludos a toda la comunidad @holos-lotus. Hoy me integro a la iniciativa convocada por nuestra amiga @charjaim, titulada: Regálame un ritual/ Iniciativa 14/ Esa Vida Nuestra. Me complace invitar a mis amigas @popurri y @evev.

   En estos últimos años, casi sin darnos cuenta, se han acumulado en nuestras vidas muchas tensiones, y éstas han ido desencadenando situaciones emocionales que nos mantienen agitados. Desde la pandemia, pasando por la crisis económica del país que crece más cada día, y la agitada cotidianidad de los que asumimos muchas responsabilidades a la vez, terminan provocando estrés, ansiedad, depresión, angustia, inquietud, y muchas emociones que hemos tenido que abordar de diferentes maneras.

   Desde hace más de un año, he venido implementando una serie de actividades y rutinas para calmar la ansiedad, el estrés y la inquietud, y aunque muchas han sido bastante efectivas, no siempre son accesibles. Por ejemplo, el gimnasio, los masajes holísticos, el yoga orientado, los viajes de placer a sitios naturales como la playa, y la montaña, los paseos y reuniones entre amigos, entre otras, ameritan un gasto que no siempre se encuentra disponible en mi presupuesto, por lo que no se repiten con constancia sino eventualmente.

   Eso me conllevó a buscar otras opciones e introducir dentro de mi cotidianidad otro tipo de actividades cuando me encuentro ansiosa e inquieta, y éstas son más accesibles. A continuación menciono las que hago con regularidad:

1.- Caminatas matutinas

   Una de las rutinas que retomé para bajar mis niveles de ansiedad, y el día comience tranquilo y con mucha energía positiva, es salir a caminar en la mañana antes de que todos estén de pie, y comience el alboroto de los carros transitando y la gente acudiendo a sus labores diarias.

   Esa hora en donde el contacto únicamente es con la naturaleza, vegetación, animalitos, y brisa matutina, es muy placentero, oxigena el cuerpo por completo, y me relaja. A veces realizo mis caminatas con el cachorro, y otras veces lo hago sola, sin más acompañantes, porque en ese momento se trata de liberar todo lo negativo a través de ese contacto directo con la madre naturaleza.

2.- Elaboración de postres

   Una de las actividades que más disfruto y me libera de cualquier tensión, es cocinar, pero sobre todo elaborar postres. Yo soy amante de los dulces, y gracias al don que Dios me dio de saber prepararlos, no sólo me hace sentir bien este proceso, sino el momento de degustarlos. Estos dos momentos me liberan cualquier tensión acumulada, y los desarrollo a diario en compañía de un jugo, un café o un té.

3.- Juegos digitales

   Pero sin duda alguna, la actividad relajante que más ejecuto a diario y a cualquier hora, cuando estoy estresada, o inquieta, es jugar. Soy adicta a los juegos digitales. Uno de éstos lo tengo en la computadora, es online, y los otros dos, en mi celular. Estos juegos me atrapan por un buen rato y me desconectan de cualquier molestia, incluso, me hacen olvidarla. Hay dos que los uso desde hace como 15 años, desde que salieron a las redes… Forest Rescue, y Candy Crush, el otro es más reciente, Words of Wonders. Con Candy, cada vez que muere un dispositivo, tengo que reiniciar el juego porque pierdo todo lo avanzado, pero igual, vuelvo a alcanzarlo y hasta sobrepasarlo. Esto es lo que más me relaja, los avances… el de cruzar palabras me gusta, me ayuda a conocer palabras nuevas, y recordar muchas de poco uso. El de la computadora lo juego con menos frecuencia, nunca he perdido su avance, y está activo desde la primera vez.

   Hay otras actividades que también me bajan el nivel de ansiedad, pero que no practico a diario, son los ejercicios de estiramiento, pintar cuadros al óleo, hacer yoga, y leer. Éstas son más intercaladas, pero tienen su potencial curativo en medio de esos episodios de ansiedad que me atrapan regularmente. Pero sin duda alguna, las tres anteriores son las más efectivas para mí.

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