Emociones y un toque de realidad

Mi querida Venezuela un país hermoso de paisajes con múltiples colores, abundante riqueza natural, con una calidad de personas que nos hace ser todos los días más empáticos y resilientes, por estar razones y muchas más amo a mi país. Sin embargo, existen verdades que no podemos esconder u ocultar con un dedo, y aquí comienza esta publicación.

El primer día que llegue a Venezuela, en la posada donde me quedé se había ido la energía eléctrica, por ello el camino hacia el lugar era oscuro, porque no había luz en los postes de las calles. Lo que hizo el camino a mi parecer un tanto peligroso, porque no sabía para donde iba.

La posada contaba con planta eléctrica, lo que permitía que al menos la zona de la recepción se encontrara iluminada, Al llegar me informaron que ya tenían más de 8 horas sin electricidad, así que al llegar no puede evitar pensar que esto es una de las cosas que no extrañaba estando en argentina, porque en Buenos Aires en 6 meses solo una vez se fue la electricidad.

El segundo día, tenía salida en el avión del medio día, el cual me llevaría a mi esado donde vivo y al llegar a casa de mi mamá y adivinen qué, no había electricidad, esta vez solo fueron 3 horas, y para continuar con mi tercer día en mi casa también se fue la electricidad en horas de la tarde por 4 horas.

En todos estos días, ninguno fue anunciado el corte de servicio. Por ahora, solo queda volver acostumbrarse, adaptarse y buscar opciones de actividades para hacer mientras no haya servicio eléctrico. Pero, como me encantaría que mi Venezuela fuera más querida y valorada por quien la dirigen para que mejoren los servicios. Pienso que si existieran más personas con ganas de hacer las cosas bien, otra seria la historia.

En estas fotos, comparto una parte de mi viaje al llegar a Venezuela y de luego de mi viaje al interior del país.

Como siempre les invito a compartir en esta maravillosa de aplicación de @liketu todos sus momentos y sus @talentos.

Con cariño
Angelica7

Emotions and a touch of reality

My dear Venezuela, a beautiful country with landscapes with multiple colors, abundant natural wealth, with a quality of people that makes us more empathetic and resilient every day, for these reasons and many more, I love my country. However, there are truths that we cannot hide or hide with a finger, and this post begins here.

The first day I arrived in Venezuela, the power went out at the inn where I stayed, so the road to the place was dark, because there was no light on the street poles. Which made the road seem a bit dangerous to me, because I didn't know where I was going.

The inn had an electric plant, which allowed at least the reception area to be illuminated. When I arrived they informed me that they had already had more than 8 hours without electricity, so upon arriving I cannot help but think that this is one of the Things that I didn't miss being in Argentina, because in Buenos Aires in 6 months the electricity only went out once.

The second day, I had a mid-day plane departure, which would take me to my state where I live and when I arrived at my mother's house and guess what, there was no electricity, this time it was only 3 hours, and to continue with my Third day in my house the electricity also went out in the afternoon for 4 hours.

In all these days, no service cut was announced. For now, all that remains is to get used to it, adapt and look for options for activities to do while there is no electricity service. But, how I would love for my Venezuela to be more loved and valued by those who run it so that services can improve. I think that if there were more people who wanted to do things well, the story would be different.

In these photos, I share a part of my trip upon arriving in Venezuela and then of my trip to the interior of the country.

As always, I invite you to share all your moments and your @talentos in this wonderful @liketu application.

Fondly
Angelica7

Fotografías: propias
Cámara: Dispositivo móvil
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