Feliz y bendecido día, queridos amigos.

Espero que todos se encuentren bien. Hoy quiero hablar de un tema difícil, doloroso y delicado: la pérdida de un ser querido.

Sé que este tema puede ser muy sensible para muchos de ustedes, por eso quiero empezar pidiendo disculpas por no haber publicado en los últimos días. He tenido algunos problemas familiares que me han impedido hacerlo, no obstante, estoy de vuelta, y les quiero hablar de algo que creo que es importante.

Todos nacemos y crecemos siendo parte de un grupo, llámese familiar, social de amistad o afectivo, todos somos parte de algo y de alguien en momentos dados, he aquí la necesidad del sentido de pertenencia, aceptación e inclusive valoración, iniciamos nuestra vida siendo dependientes y es que en alguna etapa de nuestras vidas dependemos de otro u otros para saciar nuestra estabilidad física y emocional. Ser parte de alguien reafirma nuestra seguridad, nos sentimos parte de algo siendo apoyados y valorados; todos, aunque muchas veces se niegue, necesitamos ser parte del contexto.

Tenemos desde temprana edad a una persona que forma parte de nuestra existencia, siempre ha estado ahí, mucho antes de lo que nosotros esperábamos o recordáramos, estuvo en nuestros cumpleaños, bautizos, graduaciones, en esos momentos que pensamos que habíamos perdido, y sí, perdimos, pero ganamos enseñanzas en cada caída, en los fracasos o triunfos siempre estuvo ahí, nos aconsejaba, nos regañaba, nos consentía e incluso apañaba nuestras desfachateces; háblese en este punto de mamá, papá, hermanos, tíos, primos, abuelos, cuñados, amigos, sea quien sea forman parte importante de nuestro ser y nuestro círculo afectuoso.

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Creador: Senivpetro

Nos preparan tanto en la casa como en la escuela para ser independientes, colaboradores, participativos, honestos y mucho más, nos enseñan el significado de la vida y la muerte, pero no nos enseñan cómo afrontar la pérdida de un ser amado.

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Creador: Pressfoto

Cuando perdemos un ser muy apreciado por nosotros, no es igual que perder el termo en el colegio, o las pulseras en el parque, un ser querido es alguien que está ahí para ti todo el tiempo ya sea un ser humano o un animal, y cuando fallecen sea el motivo que fuese, nos adentramos en una experiencia aparte de difícil de explicar, es sumamente dolorosa, nos atropella un sin fin de emociones iniciando con la tristeza y la incertidumbre, nunca nos faltó esa persona y de repente ya no está, ¿qué va hacer de mi vida ahora?, es la primera pregunta que nos hacemos. En cualquier momento nos invade la culpa: ¿si hubiese hecho caso no habría pasado esto?, ¿quizás si hubiese llegado a tiempo?; saben muchas veces no es nuestra culpa, eso lo comprendes tarde, muy tarde, después de la depresión y mucho después del desorden emocional.

A todos no nos duele igual la perdida de una persona tan importante, nadie puede decirte cómo reaccionar o que sentir ante la ausencia y el vacío, quizás en este momento alguien esté pasando por el duelo de la perdida si me permiten darle una recomendación, no trates de ocultar o retener tus sentimientos, porque si ahorita duele y lo reprimes mañana seguirá doliendo igual.

El primer trabajo es perdonar, sin importar si hay culpables o no, perdonar ayuda a sanar un poco el dolor, el aislamiento solo sirve para hundirse más en la depresión, tampoco es que te vas a salir a la calle como si, no importara nada, la cuestión es vivir tu duelo y dejar entrar a quienes quieran pasar tiempo contigo ya sea porque comparten tu dolor o porque comprenden lo difícil que es el duelo, es importante honrar al ser querido y hacer retrospección, todos nacemos y cumplimos un propósito, para luego partir.
¡Nadie en esta vida es eterno!

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Creador: Suriyawutsuriya

Todos pasaremos por un momento doloroso, siempre dolerá ese ser amado y la ausencia que deja dolerá siempre; marcaron momentos importantes en nuestra vida, pero antes de la negación y el egoísmo, debemos entender y aceptar, que donde se encuentren en este momento están bien e incluso están cuidando de nosotros.

“Hoy perdimos un ser amado, se entiende que nadie podrá llenar el vacío que dejo, recordemos que el amor no va a morir nunca, y sobre todo no estamos solos en este camino al cual llamamos vida”.
Gracias...