Esta semana, al observar la imagen que nos aporta el Profesor, pensé en acoso escolar, así que les hablaré un poco al respecto. Esa será mi participación.

Desde que tengo uso de razón, siempre he estado rodeada por libros de mamá y de papá. Mamá prefiere la lectura en temas del área, a la que se dedica. En cambio, papá es de preferencias más amplias. No soy la excepción, así que también disfruto muchísimo la lectura, sin predilecciones acentuadas, en los estilos y temas.

Siempre estaré agradecida, a mis padres, quienes nunca escatimaron gastos en mi educación. El colegio donde me formé fue sumamente costoso, pero eso no les importó e hicieron todos los esfuerzos, expresando lo valioso de una adecuada formación académica. Mamá siempre me refería que estaba muy conforme con el sistema de aprendizaje basado en la teoría de las inteligencias múltiples, los seis sombreros para pensar de Edward de Bono, la teoría del cerebro triuno, entre otros métodos. Transité por ellos en esos años de estudio y me siento muy afortunada.

Ha sido mi único colegio, desde educación inicial hasta bachillerato. Durante esos años de estudio con frecuencia participaba en eventos de lectura y comprensión lectora. Desarrollé buenos hábitos de estudio y en recompensa comenzaron a llegar las buenas calificaciones.

Pero no todo es perfecto, fui objeto de acoso escolar durante años y siempre se los oculté a mis papás. El acoso que hacían algunos compañeros, tenía a mi parecer como causas mi dedicación al estudio; la utilización de lentes correctivos, necesarios por mis defectos de refracción (miopía y astigmatismo) igual que papá y el desconocimiento a las marcas (modas) del momento. Al principio me molestaba y me hacía llorar, en momentos me distancié, me aislé, pero lo fui superando. Varias fueron las ocasiones en las que guardé mis anteojos en el bolso, cuando estuve en el colegio.

La imagen de esta semana, activó un hecho que ocurrió en quinto grado de educación primaria. Motivada por la necesidad de buscar respuestas, les pregunté a dos compañeras, porque participaban en esos actos y la respuesta fue que lo hacían, por temor a salir del grupo al que pertenecían y que de ser así, no serían invitadas a las fiestas. Yo les respondí ¡dejan que las manipulen como marionetas!

Y sí, hoy día todavía lo pienso, muchos niños, tienen equivocado el concepto de popularidad y aceptación de grupo. A pesar de que son conscientes, que el acoso escolar es una conducta errada y que hace daño, cooperan, porque son inseguros y necesitan aceptación.

Bueno, amigos, esta es mi participación por esta semana.

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Invito a @marilour a que te unas, aquí te dejo el enlace

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Gracias por su visita nos vemos pronto.

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