En un cerrar de ojos...

En un cerrar de ojos nos encontramos mirando con nostalgia el ayer como prendidos a un tiempo irreconocible en este hoy, que rápido transcurrió los días sin saber el porqué la vida nos condujo a este preciso momento, donde un puñado de letras intentan decir mucho más de lo transcurrido, que este sencillo momento donde exhalo aun existencia.

En cada instante prevaleció el ahora, sin lograr tal vez comprender que se estaba gestando un futuro inmediato.

Acciones por doquier emulando la edificación de una inmensa torre, donde la altura que va sumando nos conduce a no ver nuestra propia sombra, perdidos en un espacio colmado de egos intentando tocar lo infinito.

Nos inhibió ver el reflejo exacto de nuestras imperfecciones y nos bebimos el recuerdo a cada sorbo, como si por delante existiera la sequedad de un tiempo enmarcado en las arenas del más extenso desierto, solo nos queda el anhelo del reencuentro en el oasis de las animas gestoras de nuestra propia existencia.

Motivación y creatividad para enfrentar a los gigantes del quijote, acompañados por la insensata necesidad de creernos posibles inmortales, perdiendo el fulgor de la precipitada vida, que se nos va perdiéndose como arena entre los dedos de quien soñó la felicidad eterna y se encontró con tantas negaciones, pero ahí se estableció el mérito de creer que la equivocación es engañarnos y ser sincero con nosotros mismos nos permitirá luchar por cada segundo de vida para revertir lo negado.

Entre paréntesis existe una simple y plena acción, el paréntesis inicial se dio por llamar nacer y el paréntesis final la muerte, encerrando en el medio una acción irrevocable y necesaria de no obviar...y ese es el objetivo único y conciso que debemos aceptar en este preciso momento y si la vida se nos fue en un cerrar de ojos, intentemos abrir bien nuestros ojos al objetivo primordial...el ahora...todo es hoy y cada acción tendrá en el universo personal una repercusión...