Resiliencia. Una gran virtud de los Venezolanos. [Esp/Eng]
"Existe un momento único en tu vida, donde a pesar de las malas circunstancias, tienes que hacer algo que nunca imaginaste, porque la persona feliz y exitosa que estas destinada a ser, te lo exige"
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Era el año 2017 y me encontraba en la oficina, una tarde normal de trabajo. Entonces una compañera rompió el silencio y dijo: Albany ¿Tu sabes lo que es la Resiliencia?
La miré y me quede callada, entonces ella continuo diciendo: Ser resiliente es sacar de las malas situaciones lo mejor para ti, esa es mi mayor fortaleza soy una persona resiliente.
Me sorprendió escuchar esta nueva palabra para mí, particularmente en ella, porque en el corto tiempo que llevaba conociéndola, no tenía la imagen de una persona sabelotodo y tampoco inspiradora; sino más bien una mujer bastante jovial y a veces un tanto inmadura. Entonces googlie la palabra y noté que se encontraba en lo correcto.
Hoy puedo afirmar que en verdad es una persona resilente, ya que poco a poco la fui conociendo, y pude notar que es de origen humilde y de bajos recursos, aún así siempre ha buscado la superación y el bienestar para ella y su familia; y a pesar de que le ha tocado vivir situaciones difíciles, gracias a su mayor fortaleza ha logrado seguir adelante. Recuerdo que en el 2018, cuando en Venezuela debido a la escasez de medicamentos y comida, su mamá se enfermo y poco tiempo después fue diagnosticada con esquizofrenia; la pobre doña salia a la calle, se desnudaba mientras gritaba que la perseguían.
Mi compañera de trabajo, tiempo después renunció a la empresa y emigró sola a Colombia. Muchos la criticaron por haberse ido, porque para ese tiempo ya su mamá se encontraba en situación de calle. Pero ella al ser resiliente, trabajaba en silencio, y dos años después, en plena pandemia, regresó a Venezuela, no para quedarse sino para llevarse a su mamá. Al llegar con su mamá al vecino país, la internó en un centro de rehabilitación. Logrando al año, que a la doña le dieran de alta, llena de salud y libre de enfermedades mentales. Actualmente todavía viven en Colombia, una cerca de la otra.
De esta mujer, bueno de esta extraordinaria mujer, hoy mi amiga, puedo decir que a pesar de no ser una erudita, ni tener algún titulo universitario, conocí de primera mano un ejemplo de vida y de reconocimiento. Hoy quiero darte las gracias, por enseñarme la palabra, Resiliencia y después demostrarla con hechos. Gracias mi Negra, eres digna de admiración.
Examinándome puedo considerarme una persona resiliente, al recordar como en mi adolescencia entre lágrimas, le pedía a Dios, que le diera sentido a mi vida; al sobrellevar la muerte de mis abuelos, que fueron unos padres para mí y luego aprender a llevar la vida sin ellos y en soledad; después de mi primer embarazo fallido y poder levantarme cada día para ir a trabajar; luego en plena pandemia quedarme desempleada y encontrarme en la constante búsqueda de algo que me hiciera resurgir y sacar mi mejor versión.
Observando a mi alrededor, puedo decir que los venezolanos somos por naturaleza seres resilientes. Durante más de diez años, hemos vividos momentos muy difíciles, donde hemos tenido escasez de comida, falta del servicio de energía eléctrica hasta por más de cinco días, escasez de gas doméstico, falta del servicio de agua potable, pésimos servicios hospitalarios, escasez de diésel y gasolina, disminución drásticas de las fuentes de empleos, baja remuneración en los salarios, altos índices de delincuencia, hemos llevado a cuesta un país sumergido en la corrupción.
Aún así, un venezolano promedio se despierta temprano en las mañanas, dispuesto a dar lo mejor de sí. Y puedo dar fe, que cuando le preguntas a alguno: ¿Cómo estas? así no se haya llevado un solo bocado de comida a su boca en el día y con muchos problemas en su espalda, te responderá: ¡Bien, gracias a Dios!
Este es el venezolano resiliente, que en el fondo espera que las cosas y los tiempos cambien, que tiene la certeza que a pesar de las malas circunstancias que nos ha tocado vivir, Dios no se ha olvidado de nosotros. Hoy al escribir estas líneas me siento orgullosa, de haber nacido en estas tierras, no por las bellezas naturales ni las riquezas que tiene nuestro suelo, sino por la calidad humana que podemos encontrar en cada rincón de Venezuela. Claro que sé, que existen personas malas, como en cualquier otro país, pero estoy convencida de que los buenos somos más.
Recuerdo a mis familiares, amigos y conocidos que han decido emigrar y admiro su determinación y fortaleza; pero también admiro su resiliencia, admiro la forma como le respondieron a la vida cuando vieron que sus sueños o metas no estaban saliendo como ellos querían, entonces decidieron no darse por vencidos e hicieron lo que nunca habían pensado hacer, meter su vida en una maleta y emprender un nuevo rumbo en busca de nuevas oportunidades que les permitieran cumplir lo que alguna vez soñaron.
En Venezuela, es resilente el que se queda, así como el que se va. Por mi parte, simplemente no juzgo ninguno de los dos bandos, cada quien tiene su manera de afrontar la vida y eso tiene que ser respetable, además porque ahora mismo me encuentro de un lado, pero no sé, si pronto me toque estar del otro. Lo que si me preocupa, y me llena de incertidumbre es observar como mis paisanos, conocidos, amigos, incluso hasta familiares, han decidido migrar a través de la "Selva del Darien" arriesgando sus vidas, en un lugar que ha sido catalogado como una ruta infernal.
Más no puedo juzgar, a las personas que deciden abandonar el país por allí, ellos tendrán su historia que contar, irse por ese lugar es su manera de no darse por vencidos, es su manera de no rendirse ante las adversidades de la vida, es su manera de aferrarse a un mejor futuro cuando sintieron que ya no podían seguir viviendo en el país. Y es entendibles que no todos apoyen esta decisión, pero debemos recordar que las personas que por allí están pasando, tal vez se estén jugando su última carta en busca de un mejor futuro.
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Por mi parte, solo me queda pedir que Dios siempre nos acompañe. Y esperar que la situación y los tiempos cambien, pero sin quedarme de brazos cruzados. Siempre educándome, ayudando al que me necesita, trabajando, buscando la manera de ser una mejor esposa, una mejor hija, una mejor madre, siempre buscando un crecimiento; para cuando me toque nuevamente demostrar mi resiliencia, pueda hacerlo de la mejor manera como la buena venezolana que soy.
Me despido, no sin antes preguntarte:
¿Te consideras una persona resiliente?
¿Cuál es tu historia de resiliencia que tienes para contar?
Te leo.
"There is a unique moment in your life, where despite bad circumstances, you have to do something you never imagined, because the happy and successful person you are destined to be, demands it of you"
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It was 2017 and I was in the office, a normal afternoon at work. Then a colleague broke the silence and said: Albany, do you know what Resilience is?
I looked at her and remained silent, then she continued saying: To be resilient is to make the best out of bad situations for you, that is my greatest strength I am a resilient person.
I was surprised to hear this new word for me, particularly from her, because in the short time I had known her, I did not have the image of a know-it-all and inspiring person; but rather a rather jovial and sometimes somewhat immature woman. Then I googled the word and found that she was right.
Today I can affirm that she is indeed a resilient person, since little by little I got to know her, and I could notice that she is of humble origin and of low resources, yet she has always sought the improvement and welfare for herself and her family; and even though she has had to live difficult situations, thanks to her greatest strength she has managed to move forward. I remember in 2018, when in Venezuela due to the shortage of medicines and food, her mom got sick and shortly after she was diagnosed with schizophrenia; the poor lady went out to the street, undressed while screaming that she was being chased.
My co-worker, some time later, resigned from the company and emigrated alone to Colombia. Many criticized her for leaving, because by that time her mother was already in a street situation. But she was resilient and worked in silence, and two years later, in the middle of the pandemic, she returned to Venezuela, not to stay but to take her mother with her. When she arrived with her mother in the neighboring country, she took her to a rehabilitation center. A year later, she was discharged, in good health and free of mental illness. Currently they still live in Colombia, one close to the other.
Of this woman, well of this extraordinary woman, today my friend, I can say that despite not being a scholar, nor having any university degree, I knew first hand an example of life and recognition. Today I want to thank you for teaching me the word Resilience and then demonstrating it with deeds. Thank you my friend, you are worthy of admiration.
Looking at myself, I can consider myself a resilient person, remembering how in my adolescence, in tears, I asked God to give meaning to my life; how I coped with the death of my grandparents, who were like parents to me and then learned to live without them and in solitude; after my first failed pregnancy and being able to get up every day to go to work; then in the middle of the pandemic I became unemployed and found myself in the constant search for something that would make me resurface and bring out my best version of myself.
Looking around me, I can say that Venezuelans are by nature resilient beings. For more than ten years, we have lived through very difficult times, where we have had food shortages, lack of electricity service for more than five days, domestic gas shortages, lack of drinking water service, terrible hospital services, diesel and gasoline shortages, drastic reduction of employment sources, low salaries, high crime rates, we have led a country submerged in corruption.
Even so, the average Venezuelan wakes up early in the morning, ready to give the best of himself. And I can attest that when you ask someone: How are you? even if he has not taken a single bite of food in his mouth during the day and with many problems on his back, he will answer: Fine, thank God!
This is the resilient Venezuelan, who deep down hopes that things and times will change, who is certain that in spite of the bad circumstances we have had to live through, God has not forgotten us. Today, as I write these lines, I feel proud to have been born in these lands, not because of the natural beauties or the richness of our soil, but because of the human quality that we can find in every corner of Venezuela. Of course I know that there are bad people, as in any other country, but I am convinced that there are more of us good people.
I remember my relatives, friends and acquaintances who have decided to emigrate and I admire their determination and strength; but I also admire their resilience, I admire the way they responded to life when they saw that their dreams or goals were not going as they wanted, then they decided not to give up and did what they had never thought of doing, put their life in a suitcase and set out on a new course in search of new opportunities that would allow them to fulfill what they once dreamed of.
In Venezuela, the one who stays is resilient, as well as the one who leaves. For my part, I simply do not judge either side, everyone has their own way of facing life and that has to be respectable, also because right now I am on one side, but I do not know if soon I will be on the other. What worries me and fills me with uncertainty is to observe how my fellow countrymen, acquaintances, friends, even relatives, have decided to migrate through the "Darien Jungle" risking their lives, in a place that has been catalogued as a hellish route.
I cannot judge the people who decide to leave the country, they will have their own story to tell, leaving for that place is their way of not giving up, it is their way of not giving up in the face of life's adversities, it is their way of clinging to a better future when they felt they could no longer continue living in the country. And it is understandable that not everyone supports this decision, but we must remember that the people who are going through this process may be playing their last card in search of a better future.
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For my part, I can only pray that God will always be with us. And hope that the situation and the times will change, but without standing idle. Always educating myself, helping those who need me, working, looking for a way to be a better wife, a better daughter, a better mother, always looking for growth; so that when it is my turn again to show my resilience, I can do it in the best way as the good Venezuelan that I am.
I bid you farewell, but not before asking you:
Do you consider yourself a resilient person?
What is your story of resilience that you have to tell?
I read you.
Since English is not my native language, I have used the free version of the translator DeepL for the translation of this post.
The photos present their authorship at the bottom of each photo. Thanks to the authors.
The first photo was edited on canva website.
Albany te saludo amiga, es parte de nuestro ADN ser resilientes, es histórico en los humanos, aprendido y programado en nuestros códigos de convivencia, ser resilientes y adaptativos ante los cambios.
Enfocarnos en lo bueno... en lo que está en nuestras manos para cambiar, en lo que nos hace mejorar, en lo que nos brinda paz y seguridad, en lo que nos saque una sonrisa con alegría es donde está ese nuestro propósito de vida, donde está nuestro corazón.
Desarrollando estas características tendremos la oportunidad, no solamente de superar, sino de crecer, ser resilientes en las crisis.
Solo te digo que no te canses de luchar con optimismo, que no pierdas la esperanza y que si crees en Dios no lo sueltes 🙏🏻 Él, te dará las fuerzas que necesitas para superar tus tormentas.
Que tengas el mejor martes posible @albanyescribe
Gracias amiga por tan nutrido comentario, como siempre muy acertado.
Así es hay que luchar con mucho optimismo, y nunca perder la esperanza en Dios.
Feliz día amiga, un abrazo 🤗
Bendiciones.
Sin duda la resiliencia saca lo mejor de nosotros en esos momentos difíciles. Eso es parte de nuestra evolución como individuos permitiéndonos crecer de acorde a las circunstancias. Que gran post @albanyescribe gusto como siempre en leer tus líneas. Exitos siempre. Un abrazo.
Así es, todos somos por naturaleza resilientes, pero unos más que otros.
Es una virtud que debemos desarrollar y luego nutrir para que luego ante las adversidades podamos salir victoriosos, y siendo mejores personas.
Feliz día.
Un abrazo 🤗
En estos últimos meses he visto y leído mucho sobre esto, si es cierto todo somos resilientes, seguir adelante debe ser nuestro propósito, no decaer a pesar de las adversidades, con fe que vendrán tiempos mejores, la pregunta es cuando, solo nos queda saber esperar, y continuar, un abrazo amiga, y recuerda un día a la vez, saludos.
Pronto amiga, los tiempos tienen que cambiar, pero no debemos quedarnos de brazos cruzados a esperar que eso pase.
Debemos seguir trabajando y teniendo calidad humana.
Un abrazo amiga 🤗
Hola @albanyescribe. Sí así es, somos resilientes, yo diría colmados de muchísima resiliencia. Tampoco juzgo las decisiones que nuestros congéneres realicen ante escenarios sentidos y vividos. Sólo Dios sabe lo que le toca vivir a cada quien. Eso sí somos "echamos palante" y muy ingeniosos; no nos rendimos fácilmente ante las adversidades
Feliz semana para tí.
Hola, gracias a Dios que nos dio esta grandiosa virtud.
Y por eso hemos sabido sobrevellevar todo lo que nos ha tocado vivir estos últimos años.
Gracias por leer y comentar.
Feliz día 🤗
Amiga @albanyescribe , que bello lo que escribiste me gustó mucho. Amiga es verdad lo que dices es resiliente tanto el que se ha ido como el que se queda. Apoyo al que busca un futuro mejor. En un tiempo yo pensé irme fuera. Pero cuando tenemos nuestras raíces, parientes y bueno las pocas cosas que hemos logrado tener no es muy fácil tomar esa decisión. Hoy en día no pienso en eso. Te felicito por tu contenido un bonito post.
Hola amiga, muchas gracias. Todos los venezolanos somos resielientes por nacimiento. Al igual que tú, tuve planes para irme, por cosas de Dios, no se dió. Entonces ahorita estoy en calma, viviendo el día a día y teniendo consciencia que el tiempo de Dios es perfecto.
Un abrazo 🤗
Excelente presentación, muy buena reflexión. Seguimos con la mejor de las esperanzas para estar cada vez mejores. Gracias por compartir en HispaPro.
@tipu curate 2
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Hola muchas gracias, una reflexión para no olvidar de lo que estamos hecho.
Gracias por leer y comentar.
Un abrazo 🤗
Gracias por escribir esto. Si, la resiliencia nos caracteriza.
Para mi, este concepto, hace unos cuantos años, se volvió parte de mi filosofía de vida, pero de contarte mi historia sería muy largo 😅, solo te puedo complementar que, entender la resiliencia, es enteder el sentido mismo de vivir.
Saludos.
Gracias a ti por leer y por tan valioso comentario. Así es, somos resilientes innatos, solo que unos los demostramos más que otros.
Nuevamente gracias,por complementar con tu visión.
Un abrazo 🤗
Qué bonita experiencia nos cuentas en el principio. Afortunadamente tuvo un "final feliz"
La resiliencia es algo que nos ayuda a avanzar en la obtención de las metas. Sabes que es algo tan importante que los especialistas recomiendan que se les enseñe a nuestros hijos desde temprana edad. Y pensándolo bien, es una de las mejores cosas que podemos hacer por ellos.💕
Recibe un cordial abrazo @albanyescribe 😘
Muchas gracias, no sé si sea un final feliz, lo que sí es que la doña ya no vive en las calles gracias a la resiliencia de su hija.
Aunque creo que somos resilientes desde el nacimiento, nunca esta demás inculcárselo a nuestros pequeños, después de todo nunca sabemos cuando la puedan necesitar.
Gracias por leer y por tan valioso comentario.
Excelente palabra, muy inspiradora la historia de tu amiga, creo que como tu dices todos los venezolanos somos resilientes, siempre estamos aquí viendo las cosas buenas de lo que nos está pasando, muy buen post
Hola, palabra que hemos adoptado muy bien los venezolanos. Mi amiga es un ser resiliente, lo demostró con la situación que le tocó vivir en particular.
Así, somos siempre buscando el lado positivo a las cosas.
saluditos!
Uffff tremendo post. Creo que resiliencia es el segundo nombre de Venezuela 😅 o te adaptas o te quedas en el aparato. Que increíble la historia de su amiga, esa si es una mujer con ovarios 👏🏻👏🏻👏🏻
Yo sí he sido resiliente, más bien como que mucho 😅 pero esa historia la dejo para después porque de aquí salimos llorando todos jejeje
Gracias amiga por leer y comentar, es verdad ese es el segundo nombre del país. Bueno y que te cuento de mis historias, pero pa´lante chama! al mal tiempo buena cara. y a sacar lo mejor para nosotros.
un abrazo...