Harvesting Tangerines || Cosechando Mandarinas [ENG/ESP]

My defeated man, with his back bent by years and experiences, walks between the rows of mandarin trees in his small orchard. Each tree is like an old friend, a silent witness of your life. He remembers how he planted each one carefully, hoping they would flourish and bear fruit.

As you harvest the ripe tangerines, your mind flies to times gone by. Remember the days of youth, full of dreams and ambitions. But also remember the difficult moments, the lost battles, the unrealized dreams. However, despite the adversity, his spirit remains strong.

With each fruit he picks, he feels a mix of nostalgia and gratitude. Be grateful for the lessons learned, for the joys shared and for the sorrows overcome. His garden, although small, is a reflection of his life: full of ups and downs, but also beauty and hope.

At the end of the day, with a basket full of tangerines, my conqueror feels at peace with himself and the world around him. He knows that although time may have defeated him in some ways, he still has much to offer and much to be grateful for.

Mi vencido, con su espalda doblada por los años y las experiencias, camina entre las hileras de mandarinos en su pequeño huerto. Cada árbol es como un viejo amigo, testigo silencioso de su vida. Recuerda cómo plantó cada uno con cuidado, con la esperanza de que florecieran y le brindaran frutos.

Mientras cosecha las mandarinas maduras, su mente vuela a tiempos pasados. Recuerda los días de juventud, llenos de sueños y ambiciones. Pero también recuerda los momentos difíciles, las batallas perdidas, los sueños no realizados. Sin embargo, a pesar de las adversidades, su espíritu sigue siendo fuerte.

Con cada fruta que recoge, siente una mezcla de nostalgia y gratitud. Agradece por las lecciones aprendidas, por las alegrías compartidas y por las penas superadas. Su huerto, aunque pequeño, es un reflejo de su vida: llena de altibajos, pero también de belleza y esperanza.

Al final del día, con una cesta llena de mandarinas, mi vencido se siente en paz consigo mismo y con el mundo que lo rodea. Sabe que, aunque el tiempo pueda haberlo vencido en algunos aspectos, todavía tiene mucho que ofrecer y mucho por lo que estar agradecido.