DESCUBRIENDO LA FELICIDAD EN LA NATURALEZA Y EN LA FAMILIA // DISCOVERING HAPPINESS IN NATURE AND IN THE FAMILY
¡Qué viaje tan maravilloso hemos tenido! Mi familia y yo acabamos de regresar de San Antonio de Capayacuar, un pueblo de montaña en el estado Monagas, y no podemos estar más felices y agradecidos por esta experiencia. Fue un viaje lleno de aventuras, risas y momentos inolvidables que siempre atesoraremos en nuestros corazones.
Desde el momento en que llegamos al pueblo, nos sentimos inmediatamente atraídos por su belleza natural. El aire fresco de la montaña y las vistas impresionantes de los picos nevados nos dejaron sin aliento. Nos alojamos en una casita acogedora junto al río, rodeados de árboles y pájaros cantando. Era el lugar perfecto para desconectar de la vida cotidiana y disfrutar del tiempo en familia.
Durante el día, exploramos el pueblo y sus alrededores. Hicimos una caminata por los senderos de la montaña, rodeados de flores silvestres y cascadas cristalinas. También visitamos un lago cercano, donde pudimos remar en canoa y disfrutar de las vistas panorámicas de las montañas desde el agua. Incluso tuvimos la suerte de ver algunos animales salvajes, como ciervos y osos, en su hábitat natural. Fue emocionante y un poco aterrador al mismo tiempo, pero nos recordó la belleza de la naturaleza y la importancia de protegerla.
Por las noches, nos reunimos alrededor de la fogata en la casita, donde asamos malvaviscos y contamos historias. También disfrutamos de las estrellas brillantes en el cielo nocturno, algo que no podemos ver en la ciudad. Fue un momento mágico y especial para todos nosotros.
Una de las mejores partes del viaje fue la comida. Probamos algunos platos locales deliciosos, como la sopa de cebolla, el fondue de queso y el famoso pastel de manzana del pueblo. Incluso tuvimos la oportunidad de visitar un huerto cercano y recoger nuestras propias frutas y verduras frescas. Fue muy divertido y educativo para los niños, que aprendieron sobre la importancia de comer alimentos saludables y cultivados localmente.
Pero lo que más nos hizo felices durante el viaje fue el tiempo que pasamos juntos como familia. Durante el viaje, pudimos desconectar de nuestras vidas cotidianas y centrarnos en disfrutar el momento presente. Pasamos tiempo de calidad jugando juegos de mesa, charlando y riendo juntos, y creando recuerdos que durarán para siempre.
Además, San Antonio tenía una atmósfera acogedora y amigable. Conocimos a algunos de los lugareños, que eran muy amables y acogedores, y nos dieron consejos sobre los mejores lugares para visitar y comer. Fue maravilloso ser parte de una comunidad tan cálida y cercana, aunque solo fuera por unos días.
Ahora que hemos regresado a casa, seguimos sintiendo la alegría y la energía positiva del viaje. Nos hemos dado cuenta de lo importante que es tomar tiempo para conectarnos con la naturaleza y con nuestros seres queridos, y de lo mucho que podemos aprender y disfrutar al hacerlo. Este viaje nos recordó la importancia de disfrutar del momento presente y de apreciar las pequeñas cosas de la vida.
Nuestro viaje a San Antonio fue una experiencia maravillosa y llena de alegría. Disfrutamos de la belleza natural del lugar, probamos deliciosos platos locales, aprendimos sobre la importancia de una alimentación saludable y cultivada localmente, y, lo más importante, nos conectamos como familia. Esta experiencia nos recordó la importancia de tomarnos tiempo para disfrutar de la vida y para estar presentes en el momento, y nos dejó con recuerdos inolvidables que atesoraremos para siempre. Nos sentimos agradecidos y llenos de alegría por haber tenido la oportunidad de vivir esta experiencia juntos, y esperamos tener muchas más aventuras como esta en el futuro.
Fotografías propias.
Versión en inglés
English Version
What a wonderful trip we have had! My family and I have just returned from San Antonio de Capayacuar, a mountain town in Monagas state, and we couldn't be happier and more grateful for this experience. It was a trip full of adventures, laughter and unforgettable moments that we will always treasure in our hearts.
From the moment we arrived at the town, we were immediately drawn to its natural beauty. The crisp mountain air and breathtaking views of snow-capped peaks took our breath away. We stayed in a cozy little house by the river, surrounded by trees and birds singing. It was the perfect place to disconnect from everyday life and enjoy family time.
During the day, we explored the town and its surroundings. We hiked the mountain trails, surrounded by wild flowers and crystal clear waterfalls. We also visited a nearby lake, where we were able to paddle a canoe and enjoy panoramic views of the mountains from the water. We were even lucky enough to see some wild animals, like deer and bear, in their natural habitat. It was exciting and a bit scary at the same time, but it reminded us of the beauty of nature and the importance of protecting it.
In the evenings, we gather around the campfire in the casita, where we roast marshmallows and tell stories. We also enjoy the bright stars in the night sky, something we can't see in the city. It was a magical and special moment for all of us.
One of the best parts of the trip was the food. We tried some delicious local dishes including onion soup, cheese fondue and the village's famous apple pie. We even had the opportunity to visit a nearby orchard and pick our own fresh fruits and vegetables. It was great fun and educational for the kids, who learned about the importance of eating healthy, locally grown food.
But what made us most happy during the trip was the time we spent together as a family. During the trip, we were able to disconnect from our daily lives and focus on enjoying the present moment. We spend quality time playing board games, chatting and laughing together, and making memories that will last forever.
In addition, San Antonio had a welcoming and friendly atmosphere. We met some of the locals, who were very friendly and welcoming, giving us tips on the best places to visit and eat. It was wonderful to be a part of such a warm and close community, even if it was only for a few days.
Now that we have returned home, we still feel the joy and positive energy of the trip. We have realized how important it is to take time to connect with nature and our loved ones, and how much we can learn and enjoy doing so. This trip reminded us of the importance of enjoying the present moment and appreciating the little things in life.
Our trip to San Antonio was a wonderful and joy-filled experience. We enjoyed the natural beauty of the place, tried delicious local dishes, learned about the importance of healthy, locally grown food, and most importantly, connected as a family. This experience reminded us of the importance of taking time to enjoy life and to be present in the moment, and left us with unforgettable memories that we will treasure forever. We are grateful and overjoyed to have had the opportunity to live this experience together, and we look forward to many more adventures like this in the future.
Own photographs.